Una vieja rencilla originada en el 2012 por la venta de un apartamento en mal estado por parte de la Constructora Avi fue el principal detonante de la bochornosa pelea en el lobby del edificio residencial OM Club-House, al norte de Barranquilla, el pasado sábado.
EL HERALDO pudo conocer este lunes la versión de los protagonistas de la trifulca, que dejó un herido y daños materiales en el recinto.
Andrés Avilés, socio de la firma anteriormente mencionada, y quien resultó con una contusión en el ojo derecho que lo obligó a trasladarse a la clínica Porto Azul, contó que desde entonces ha sido 'objeto de amenazas' por parte del abogado Rafael Pacheco y del empresario Andrés Acosta, ambos aparecen en el video.
'Es una persona (Rafael Pacheco) muy agresiva, parquea su carro donde quiere, lava su carro con agua de la comunidad. Y el señor Andrés Acosta tiene ya cuatro amonestaciones. Cuando yo le vendí el apartamento a Rafael, fue hasta mi oficina e insultó a mi agente comercial. Una de las personas que motivó para que se fuera en contra mía fue a Andrés Acosta'.
Avilés agregó que Acosta se acercó una vez a su oficina hace un año y 'me siguió amenazando. Tuve que meterle una caución. Él sabía que no se podía acercar a mí. Yo le solicité a la administración que ejerciera autoridad para que parquearan en los parqueaderos que le han sido asignados a ellos y no en los míos'.
Finalmente, el herido reconoce que tiene un saldo pendiente con la administración, cerca de los 30 millones de pesos, pero 'no puede ser que la actitud sea venir a golpear a un vecino, me pudieron haber matado'.
Por su parte, el segundo involucrado, Rafael Pacheco, apuntó que no está de acuerdo con las agresiones a Avilés, y que se ve en el video tratando de evitar que el suceso pasara a mayores, mientras se disponía a mover su carro, que no estaba en el lugar indicado.
'Yo no entro en esa pelea. Ellos (Andrés y Alberto Avilés) tienen varios apartamentos que no pagan administración, y el sábado sacaron de la piscina al hijo de Alberto Avilés, entonces Andrés pretendía a las 9 de la noche que todos los que estábamos ocupando el parqueadero, que pertenece a una fiducia, lo desocupáramos, en pleno Garabato', narró.
Una versión opuesta a la de Avilés tiene Andrés Acosta, quien se observa en el video que intenta propinarle una cachetada al afectado. En su intervención, señaló que 'las amenazas son de parte de él. En los carnavales pelea, su familia pelea'.
Asimismo, Acosta reveló una carta con fecha de 4 de diciembre de 2017, de la Cámara de Comercio de Barranquilla, en la que se invita a conciliar con Avi Strategic Investment por 'cumplimiento de obligaciones en inmueble de propiedad horizontal'. Esta fue una solicitud que le hicieron los miembros de la Junta del edificio a la CCB.
Además, Acosta describió los momentos previos de la disputa de este sábado, que se basó en reclamos mutuos por esa vieja rencilla, hasta su conclusión: 'Cuando me iba para el ascensor, el hombre camina a pegarme y la esposa lo detiene. Cuando voy a subir le digo ‘sigue así para que veas, te van a terminar jodiendo’. Pusieron mi ego y mi hombría por el piso y ahí sí llamé a mi hermano para que me defienda. Nunca he tenido peleas con nadie'.
'No es una reacción para aplaudir, pero obviamente estaban los ánimos calientes. Soy una persona decente y yo respondo por los daños. De hecho, mandé una carta a la administración', complementó.
Según lo dicho a este medio por los involucrados, todas las partes temen por una posible retaliación. Avilés aseguró que va a instaurar una denuncia ante la Fiscalía, mientras que Acosta se arrepiente de la manera violenta en la que reaccionó. Laura Pacheco, administradora del edificio, anunció que emitirá un comunicado al respecto en las próximas horas.