Compartir:

El Comité Intergremial del Atlántico puso a consideración de la Alcaldía de Barranquilla una propuesta para contribuir a la viabilidad, rentabilidad y sostenibilidad del proyecto que apunta a la construcción de un metro ligero a lo largo de la calle 30, entre el aeropuerto Ernesto Cortissoz y la Intendencia Fluvial.

En su propuesta el Intergremial recomienda formular una APP de iniciativa pública que permita utilizar la Ley de 310 de 1996, más conocida como Ley de metros, para la financiación del proyecto del tren ligero que cubriría el trayecto desde Malambo hasta Barranquilla, pero conectado con el Sistema Integrado de Transporte Masivo.

Aunque el hecho de acudir a la mencionada ley implicaría tener que reformular el proyecto y, por consiguiente, un retraso en su cronograma, el presidente ejecutivo del Intergremial, Ricardo Plata, cree que esta estrategia sería una alternativa viable para finalizar la estructuración de la iniciativa, poner en marcha el sistema integrado de transporte y dar vida a la Autoridad Única de Transporte Público Metropolitano.

Plata considera que también permitiría desarrollar un proyecto integral en beneficio de la movilidad sobre la calle 30, porque se incluirían obras complementarias de urbanismo y de amoblamiento urbano que demanda el sistema. 'Con esto se evitaría o reduciría la complejidad de sincronizar dichas obras con las del propio tren ligero', afirma.

Lo que si aclara Plata en su propuesta es que de aceptarse la transformación de la APP de privada a pública, se tendrán que respetar todos los recursos invertidos hasta la fecha por los promotores de la iniciativa que está en evaluación, buscar aumentar la inversión nacional, permitir una menor tarifa a pagar por el usuario, generar una mayor demanda del servicio y, en consecuencia, disminuir los riesgos del proyecto,
En su concepto, la Nación debe cofinanciar, con aportes de capital hasta en un 70%, la ejecución del proyecto.

'Con ello se facilitaría el cierre financiero, se reduciría el riesgo para el inversionista privado, cuya participación es de todas maneras necesaria, y se disminuiría la presión sobre el fondo de estabilización orientado a suplir los ingresos dejados de percibir si no se cumplen las proyecciones de demanda contempladas', explica el dirigente.

Ventajas del proyecto

El Intergremial ve con buenos ojos el proyecto por las ventajas que tiene frente a otros sistemas, por tratarse de una ampliación del sistema de transporte masivo, lo que es necesario para el área metropolitana de Barranquilla, teniendo en cuenta la creciente congestión vehicular por la calle 30.

Uno de las virtudes de este tipo de sistemas es que para su construcción se requiere de menos área de vía que el sistema de buses, lo que es propicio para el caso del área metropolitana, porque carece de grandes avenidas.

Los gremios también destacan que para mover este sistema se utiliza energía eléctrica, la cual en Colombia tiene una de las huellas ambientales de CO2 más bajas del mundo.

Otra de las ventajas del tren ligero, de acuerdo con la propuesta del Intergremial, es que acorta el tiempo desperdiciado por gran parte de la población para movilizarse en el transporte colectivo y se reduce el alto costo que representa para los usuarios.

'Solo los sistemas de carril exclusivo, sean bajo tierra, a superficie, o elevados, disminuyen sustancialmente la duración y la variación del tiempo que toma un trayecto', explica el Intergremial.

¿Qué dice la Ley de Metros?

La Nación y sus entidades descentralizadas por servicios cofinanciaran o participarán con aportes de capital, en dinero o en especie, en el Sistema de Servicio Público Urbano de Transporte Masivo de Pasajeros, con un mínimo del 40% y un máximo del 70% del servicio de la deuda del proyecto. Con esta ley se han financiado los sistemas de transporte masivo que actualmente operan en el territorio nacional, entre ellos el metro de Medellín.