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A más de 670 kilómetros de Barranquilla, en Cúcuta, Martín Gutiérrez Cera se encontraba el sábado en la casa de paso ‘Divina Providencia’ o Casa del Inmigrante de esa ciudad fronteriza. 'Estoy a la espera de que me trasladen a Barranquilla. Esta noche (la del sábado) se podría dar el traslado', anunció el hombre a este medio.

El viaje del hombre se cumplió y en la mañana de ayer arribó al terminal de transporte de Soledad. Desde allí, a las 6:30 a.m., realizó una llamada telefónica a un periodista de esta casa editorial. 'Estoy en la terminal. Acá espero para que me ayuden a llegar a mi casa'. Esa fue la última conversación que Gutiérrez Cera sostuvo con el comunicador.

El barranquillero de 61 años, era parte del grupo de los 58 connacionales que permanecen detenidos en Caracas desde septiembre de 2016, señalados por el presidente Nicolás Maduro de 'mercenarios' y 'paramilitares'. Él había estado en constante comunicación con este medio, luego de que el gobierno venezolano le concediera 'la deportación humanitaria'.

La búsqueda

A las 7:20 a.m. de ayer, la zona donde llegan los buses para dejar a los pasajeros se encontraba desolada. No había nadie allí con las características físicas del expulsado.

'No sabemos nada de alguien que haya llegado como deportado de Cúcuta', responde un grupo de policías que se encontraba en el puesto de control del terminal.

Solo una fotografía es el referente que se tiene de Gutiérrez Cera. En la imagen, el hombre viste una franela naranja con jeans azul claro, zapatos de color marrón. Físicamente, es de estatura mediana, color de piel morena y contextura delgada.

Con la sola imagen, el periodista se da a la tarea de buscar al hombre. Recorrió todos los espacios del terminal de transporte y nadie dio razones de él. Entró al terreno la duda de que si en realidad la llamada se habría realizado desde ese lugar.

Con el celular en la mano preguntó en los locales comerciales si habían visto a expulsado por esos espacios, hasta que dio con el punto de donde se realizó la llamada.

'Claro que ese señor estuvo acá. Eso fue como hace dos horas. De hecho estaba vestido igual que en esa foto. Llamó varias veces hasta que se comunicó con alguien', contó una mujer que atiende un puesto que ofrece comidas, golosinas y llamadas.

La búsqueda se extendió por más de tres horas y media, no solo en el terminal terrestre, sino también en comercios y locales de sus alrededores, pero nadie supo dar razón del paradero de Gutiérrez.

Su familia a la que este medio contactó el pasado viernes informó que, hasta el cierre de esta edición, que no habían sabido nada de él. 'Acá en la casa nos reunimos hoy para esperar su llegada, pero no sabemos que ha pasado. No ha llegado aun', señaló Yadira Cera, hermana del deportado la tarde-noche de ayer, quien dijo que pediría ayuda de las autoridades para dar con el paradero de su pariente.

'Cómo pueden hacer eso con una persona. Por qué no lo trajeron a la casa y más si está delicado de Salud', se preguntó la mujer.

Cancillería y Migración de Colombia no brindaron información del protocolo de deportación del expulsado, pese a la insistencia de este medio en conocerla.