El Mapa de Ecosistemas Continentales, Costeros y Marinos de Colombia (MEC) ya lanzó su advertencia ambiental para el Caribe: la Costa es la región del país con mayor transformación de sus ecosistemas naturales desde 2015, especialmente por la pérdida de su bosque seco tropical.
¿Eso qué quiere decir? Según la bióloga asesora en la Corporación Autónoma Regional del Atlántico, Ayari Rojano, se trata de modificaciones sufridas como consecuencia de distintos fenómenos naturales, sumadas a la acción del hombre. 'No necesariamente significa que hay una degradación o deterioro', aclara la experta.
'Lo cierto es que vemos pérdidas de nuestros ecosistemas y esto es principalmente por actividades antrópicas (intervención humana) como lo son la contaminación, deforestación y la extensión de la frontera agrícola y pecuaria', explicó Rojano.
'Los vertimientos de agua residuales alteran las condiciones fisicoquímicas del agua, afecta la hidrobiota y golpea los manglares; la deforestación aísla a las especies y debilita su genética y la urbanización le resta mucho territorio a la fauna y flora. Así se transforman los ecosistemas', agregó la bióloga.
Según el MEC 2017, en la Costa se identificaron 46 ecosistemas generales naturales y 18 ecosistemas transformados. De estos últimos, los que más golpeados han sido el arbustal basal húmedo, arbustal inundable basal, manglar, el bosque inundable costero, subxerofitia subandina y bosque subandino seco.
Mientras tanto, es el Atlántico el departamento de la región con mayor transformación de ecosistemas naturales con -11,14 por ciento.
Ante estas alteraciones, la CRA viene desarrollando iniciativas de protección y salvaguardia, según destacó el biólogo de la corporación, Joe García.
'Somos conscientes de las alteraciones en los sistemas, pero también trabajamos en estrategias para su conservación. Adelantamos acciones para la conservación de nuestras áreas protegidas, hacemos proyectos en conjunto con la comunidad que incluyan medidas para la adaptación al cambio climáticos y promovemos el uso sostenible', señaló García.
Otros departamentos
En materia de erosión severa, La Guajira, Cesar y Magdalena son los más afectados por este desgaste, mientras que la misma La Guajira, Sucre, Bolívar y Cesar son los más perjudicados por salinización.
Para evitar y contrarrestar el daño ambiental, el subdirector de Corpoguajira, Samuel Lanao, destacó que hay ocho áreas protegidas que se han declarado recientemente dentro de esta jurisdicción.
La coordinadora de Ecosistema y Biodiversidad, Gregoria Fonseca, explicó que hay otras estrategias como la restauración activo-pasiva, en la que se le da una remuneración a las personas por los servicios ambientales que preste en sus predios o los alrededores y donde se haya detectado que haya un ecosistema en riesgo. Resaltó que también se trabaja en los Planes de Ordenamiento de las Cuencas Hidrográficas y en la reconversión laboral de los aserradores del municipio de Hatonuevo y el corregimiento de Palomino en Dibulla.
En Cesar, el director de la Corporación Autónoma Regional de ese departamento destacó que se está trabajando desde 2013 con el PNUD la recuperación del bosque tropical seco.
'Acabamos de firmar un convenio de declaratoria de área protegida de 50.000 hectáreas en el complejo de la ciénaga de Zapatosa. Además, se vienen adelantando acciones de conservación de suelos y de los ecosistemas de bosque seco que se encuentran en su mayoría en el norte de Valledupar y en los municipios de Bosconia, El Copey, El Paso y Astrea', dijo el funcionario.
Mientras tanto, en Bolívar Corporación Autónoma Regional del Canal del Dique hizo hincapié en la atención a los requerimientos hechos por parte de la Procuraduría con relación a la protección inmediata que se hizo para la bahía de Cartagena.
De acuerdo a lo explicado en la entidad, se viene dando trámite a los procesos sancionatorios de carácter ambiental contra empresas y personas naturales que realizan vertimientos sin contar con el correspondiente permiso o autorización, además de se realizar los estudios correspondientes con el fin de establecer el Distrito de Manejo Integrado.
Sobre la situación en Córdoba, el director de la Corporación Autónoma Regional de los Valles del Sinú y San Jorge (CVS), José Tirado Hernández, dijo que en medio de ese diagnóstico del MEC, se está trabajando en la rehabilitación y restauración ecológica de 120.000 hectáreas en el departamento con el apoyo del Gobierno nacional.
'Córdoba tiene 2,5 millones de hectáreas, de las cuales son aptas para la ganadería 800.000 hectáreas, pero desafortunadamente nuestro hato ganadero hoy está ocupando un millón 710.000 hectáreas, es decir, en esencia hay un inadecuado uso del territorio, es un conflicto en el uso del suelo', explicó el director de la autoridad ambiental.
En el caso del Magdalena, el director del Departamento Administrativo Distrital para la Sostenibilidad Ambiental (Dadsa), Jaime Avendaño, explicó que a partir del 2000 la ciudad experimentó 'algo que no estaba preparado' y que por su condición de ciudad receptora albergó a miles de desplazados que ante la necesidad de encontrar espacios, invadieron zonas vírgenes de bosques secos tropicales'.