Accesos inadecuados, falta de ventilación en los sótanos, shut de basuras que no cumplen las especificaciones requeridas, ventanería y puertas sin las dimensiones adecuadas, entre otras, hacen parte de las quejas más comunes de los copropietarios de apartamentos al momento de recibir su propiedad.
El primer proceso que tiene que llevar a cabo una propiedad horizontal al constituirse es el recibo de áreas comunes. Esta tarea que debe ser autorizada por la asamblea de copropietarios y tiene como objetivo recibirle en debida forma al constructor. Esto permite verificar que el edificio o conjunto residencial construido sea igual al aprobado en la licencia y que cumpla con las normas técnicas que regulan la construcción.
Algunos conjuntos residenciales no le dan la rigurosidad adecuada a este proceso y terminan recibiendo verdaderos 'dolores de cabeza'.
Según la Corporación Lonja de Administración de Propiedad Horizontal de Colombia, seccional Atlántico, las quejas son reiterativas debido a que observan que las constructoras no están tomando los correctivos frente a estas situaciones.
En opinión de Silvia Padilla, presidente de la Lonja de Propiedad Horizontal, estas situaciones traen un problema tanto para el comprador como para el vendedor. 'Se ha convertido en un trauma para los compradores porque terminan con una insatisfacción con lo que les ofrecen', afirma Padilla.
Según el abogado Augusto Rico García, gerente de una firma especializada en recibo de áreas comunes, de cada 20 edificaciones sometidas a régimen de propiedad horizontal, solo dos hacen un correcto recibo de áreas comunes.
'De conformidad a la Ley 675 de 2001, los bienes comunes esenciales, como el terreno, las estructuras y las áreas de circulación a los bienes privados se recibe con la entrega de los apartamentos o casas que conforman la propiedad horizontal', explica Rico.
El experto aclara que los bienes comunes que deben recibirse por acta e inventario son los bienes comunes de uso general o no esenciales, como la piscina, el salón social, las zonas húmedas, el lobby, etc.
Un buen recibo de los bienes comunes de uso general y la inspección de las áreas comunes esenciales, es indispensable, para hacer las reclamaciones de garantías de obras de acabados, las cuales se vencen en un año, y las garantías estructurales que son por 10 años.
Otros de los hallazgos más comunes en el proceso de recibo de áreas comunes es el incumplimiento en cuanto al número mínimo de parqueaderos de visitantes, fallas en las pendientes de las rampas, poca área de maniobra en los parqueaderos y la ausencia de zonas de acceso para las personas con alguna discapacidad. Tampoco cumplen con la seguridad necesaria en los tableros eléctricos ni con el metraje de las áreas comunes.
En los casos en los que el constructor no responde, estos son llevados ante la Superintendencia de Industria y Comercio, ante un centro de conciliación autorizado o la justicia ordinaria. El objetivo es que los derechos de los compradores de vivienda siempre sean respetados.
María Elia Abuchaibe, gerente de la Cámara Regional de la Construcción, Camacol Atlántico, señala que desde el gremio apoyan e impulsan las gestiones de los entes competentes y trabajan día a día por mantener capacitados a sus afiliados y actualizados sobre todas las temáticas regulatorias del sector de la construcción y por la responsabilidad en el cumplimiento de sus ofertas inmobiliarias.
'Hacemos un esfuerzo permanente con nuestros afiliados y las autoridades para propender por las buenas prácticas en el sector, de tal manera que se garanticen los derechos de los compradores de viviendas', asegura.
Abuchaibe hizo un llamado a la ciudadanía para que informen a las autoridades competentes si conocen de irregularidades en algún proceso constructivo para que se tomen las medidas de ley.
La dirigente gremial resalta que la competencia para ejercer la inspección y vigilancia de los procesos de construcción en la ciudad la tiene asignada la Secretaría de Control Urbano y Espacio Público de la Alcaldía de Barranquilla.