El conjunto residencial Ciudadela Real Caribe, ubicado en Malambo, sigue en medio de quejas, protestas y preocupaciones por parte de los habitantes que ocupan los 720 apartamentos que tiene la edificación.
Los propietarios aseguran que desde que la obra fue entregada, hace tres años, ha presentado fallas estructurales poniendo en riesgo sus vidas.
El proyecto fue entregado en mayo de 2014 y hace parte del programa de viviendas gratis del Gobierno Nacional.
Jorge Arias Pérez, presidente de la Junta de Acción Comunal, sostuvo que desde hace tres años vienen 'sufriendo' con los daños en la edificación y que ya han agotado todas las instancias con las entidades competentes, pero nadie les da una 'solución real'.
'Nosotros queremos que el Gobierno Nacional nos escuche, porque ya estamos cansados con esta situación. Esto es grave, aquí viven muchos niños y personas adultas en esos plafones que están por caerse', precisó Arias.
Agregó además que las paredes internas de los apartamentos 'están agrietadas, las varillas de las losas se están viendo, las tuberías internas de aguas negras se están partiendo y la humedad en las paredes han afectado el cableado eléctrico'.
En septiembre de 2015, el Ministerio de Vivienda detectó las 'fallas' en la estructura del conjunto residencial, por lo cual ordenó a la Constructora Eco S.A. (encargada del proyecto) activar las pólizas de seguro para proceder con la intervención de las viviendas.
Ante esto, el presidente de la JAC dijo que no se ha hecho efectiva la orden de liberar esos dineros y poder subsanar los daños.
'Aquí debe cumplirse la póliza de incumplimiento de la constructora. Son $6.000 millones que están en juego, queremos recuperarlos para hacer los arreglos al conjunto', puntualizó.
EL HERALDO consultó con el Ministerio de Vivienda, Ciudad y Territorio sobre la situación denunciada por los propietarios del conjunto Ciudadela Real Caribe, pero hasta el cierre de esta edición no se obtuvo ninguna respuesta.
Otra problemática
El presidente de la Junta de Acción Comunal, Jorge Arias, sostuvo que además de los problemas de infraestructura, en el conjunto residencial hay problemas de seguridad, de convivencia, riña entre pandillas y consumo de drogas.
'Esto es una zona roja y acá no tenemos ni cámaras de seguridad, ni un CAI y mucho menos tenemos hospital. En varias oportunidades les hemos hecho el llamado a las autoridades y no nos prestan atención', expresó.
Arias manifestó que necesitan una pronta intervención en el sector para 'por fin vivir tranquilos'.