Una frondosa planta carnívora se traga por completo a cientos de vehículos que transitan por la vía que conduce de Barranquilla al corregimiento de Juan Mina. De repente, aquella camioneta de lujo blanca que atravesaba a toda velocidad por debajo del puente de la carrera 38 con Circunvalar, desaparece misteriosamente.
Para quienes le siguieron la pista, no hay ningún enigma. No se trata de un secuestro, ni mucho menos de plantas asesinas. La teoría de la camioneta perdida hace parte de la picardía en Barranquilla.
Le dicen la ‘carretera de los locos’. Según la memoria de la ciudad, porque la mayoría de los hombres conducían sus carros mientras iban hablando solos.
Por lo menos eso era lo que parecía a simple vista. Lo cierto es que ellos estaban muy cuerdos y en realidad, sus interlocutoras se mantenían a escondidas. De esa forma se protegían años atrás, cuando de manera clandestina las parejas se dirigían a algún motel en Juan Mina.