Sucias, deterioradas, con olores desagradables y algunas con aspecto tenebroso. Esa es la apariencia que muestra la mayoría de las casas abandonadas en Barranquilla. Los vecinos se quejan porque estos inmuebles afean los sectores donde están ubicados, generan contaminación ambiental y se convierten en un 'nicho para la delincuencia'.
Este fenómeno, que no exclusivo de la ciudad, es motivado, entre otras cosas, por fallecimiento de propietarios, desacuerdos entre herederos, cambios en el estilo de vida de los barranquilleros y la falta de recursos para mantener las casonas de antaño.
La Alcaldía no tiene un censo sobre las 'casas que parecen de nadie', sin embargo, el secretario de Control Urbano y Espacio Público, Henry Cáceres, dice que tiene contabilizadas unas 30 en las localidades Riomar y Norte Centro Histórico.
En una misma cuadra, la carrera 59C entre calles 80 y 81, existen un edificio y cuatro casas abandonadas. Los inmuebles, según un vecino, pertenecen a una familia guajira que las desocupó desde hace más de seis años. Desde entonces un celador se encarga de cuidar que no ingresen habitantes de la calle, pero los vecinos y trabajadores del sector consideran que no es suficiente, porque están llenas de basuras y afean urbanísticamente esa zona residencial.
En otro punto, la calle 59 entre carreras 53 y 54, están ubicados dos inmuebles que hasta hace unos 10 años eran ocupados por varias familias, pese al aspecto de abandono que han mostrado.
Uno de ellos, identificado con la nomenclatura 53-65, es propiedad de ocho hermanos que residen en el exterior. Guillermo Giraldo, encargado de cuidar el inmueble, dice que nunca ha visto a los dueños y que desde hace ocho años fue contratado por un administrador de bienes para vigilar el predio y evitar que los maleantes y habitantes de la calle lo invadan.
El otro inmueble, carrera 54 No. 55-173, es una casa de dos pisos donde hasta hace 15 años vivían pensionados universitarios. Hoy el inmueble está a cargo de un celador y en su frente tiene una valla informativa que indica que el 18 de noviembre de 2016 fue otorgada una licencia de construcción para obras de demolición parcial, adecuación y ampliación. Según el permiso, Inversiones Meveom desarrollará un proyecto de dos pisos con estacionamientos.
Los vecinos de estos dos inmuebles consideran que son un problema para la seguridad del sector, sobre todo en horas de la noche.