Una fotografía en la cual se aprecia a tres integrantes de la comunidad wayuu con una pequeña caja de cartón en la que iba el cuerpo de una bebé fallecida por desnutrición aguda, ha generado indignación en el país.
Se trataba de una menor, de cuatro meses de nacida, que murió la noche del pasado martes en la Clínica de la Costa de Barranquilla y cuyo cuerpo debía ser trasladado hasta el departamento de La Guajira.
La bebé había estado recluida en la Unidad de Cuidados Intensivos del centro médico desde el 22 de julio, al presentar malas condiciones en general, fiebre y dificultad respiratoria.
Dos semanas antes había sido rescatada de una ranchería ubicada en el corregimiento de Nazareth, en la Alta Guajira, donde se encontraba en mal estado de salud. De acuerdo con el historial clínico, la niña pesaba menos de dos kilos. Es decir, cuatro kilos menos de su peso ideal.
Este año han muerto en La Guajira unos 26 niños por desnutrición. En 2016 fueron 90 los fallecidos por esta causa.
La denuncia
En diálogo con EL HERALDO, el líder wayuu Javier Rojas denunció que el cuerpo de la menor fue entregado a los padres 'metido en una caja de cartón y no tuvieron ninguna ayuda institucional para su traslado hasta la comunidad'.
'Es inhumano lo que pasa con nuestros niños, que siguen muriendo a pesar de que hemos insistido en buscar soluciones para evitarlo', dijo Rojas, quien fue peticionario de las medidas cautelares que otorgó la Comisión Interamericana de Derechos Humanos a favor de los niños wayuu.
Ante la denuncia, la ONG Human Rights Watch para las Américas se manifestó a través de su director, José Miguel Vivanco.
'Recibimos denuncia sobre que hospital en Barranquilla habría entregado niño wayuu fallecido por desnutrición en caja de cartón. Sin palabras', señaló Vivanco por Twitter.
¿Qué ocurrió?
En su defensa, la Clínica de la Costa y la funeraria Vida, a la que fue llevado el cuerpo de la menor, se pronunciaron al respecto. Según ambas posiciones, dentro de la caja de cartón que se aprecia en la foto, está el cofre fúnebre de unos 50 centímetros.
A través de un comunicado, el centro médico precisó que ellos, al conocer que los familiares no tenían recursos económicos suficientes, asumieron los gastos del ataúd, traslado a la funeraria y preparación del cuerpo de la menor.
Aclaran que 'ninguna IPS habilitada en todo el territorio nacional puede entregar el cuerpo sin vida de una persona (menor o adulta), a sus familiares, de manera directa para su retiro de la institución, debido a una disposición legal'.
La información agrega que 'los cadáveres deben tener su cadena de traslado segura por los protocolos sanitarios establecidos en protección a la comunidad en general'.
La jefe jurídica de la clínica, María Elena Saavedra, explicó que 'aunque son los familiares quienes siempre deben asumir este tipo de costos, nosotros decidimos en casos excepcionales, gestionar los recursos'.
'Entendimos la obligación que nos cobija a todos como institución frente a una problemática como la que vive La Guajira', expresó Saavedra.
La representante precisó que, en el caso de la bebé wayuu, no se solicitó la ayuda de la Secretaria de Salud porque, aunque en algunas ocasiones gestionan recursos, 'no son los competentes, ya que se trataba de un paciente de otro departamento'.
El gerente de la funeraria Vida, Luis González, indicó que el cuerpo de la menor 'sí fue recibido en un cofre fúnebre'.
Sobre la caja de cartón, González explicó que es el resultado del proceso de embalar el ataúd, 'requisito para poder llevar a cabo los traslados'.
'El tanatólogo realizó preparativos correspondientes y luego procedimos a embalar el ataúd, que es sellar el cofre por completo con papel y cinta y cubrirlo con cartón. De esta manera se entrega a los familiares para que tramiten sus documentos pertinentes y puedan trasladar el cuerpo', dijo González, quien anotó que esta travesía hasta La Guajira fue emprendida por los padres por sus propios medios .
Según lo explicado por el gerente de la funeraria, este cubrimiento en cartón se realiza para 'proteger el féretro y evitar que alguien manipule el cadáver'.
En video
Tanto la clínica como la funeraria replicaron ante los medios sus evidencias sobre la existencia de un ataúd para el cuerpo de la bebé fallecida.
En uno de ellos se aprecia al tanatólogo envolver en papel el ataúd. En otro, se observa a los familiares de la menor cargar un pequeño cajón y subirse a una carroza que los espera en el sótano del centro asistencial.
Tras la denuncia que había realizado el líder indígena, este luego fue consultado por diversos medios regionales y reconoció que él nunca vio el cuerpo ni el cajón, solo la foto que le enviaron. Expresó además que no pudo constatar el hecho porque él no estaba en territorio guajiro en ese momento, aunque insistió en que cree en la palabra de los familiares.
'Se usa el embalaje'
El procedimiento que se debe realizar para trasladar el cuerpo de una persona fallecida, especialmente cuando se trata de largos viajes, es el de 'embalaje', según corroboró el secretario de Salud departamental, Armando de la Hoz. Explicó que aunque 'este es un protocolo que no está escrito', 'es común' recurrir al cubrimiento del ataúd con cintas, papel y cartón. 'Por lo general en los vuelos, cuando se va a trasladar un féretro, entre los requisitos se pide que el cajón este bien protegido, así que es muy normal que haya estado en una caja de cartón', aseguró el funcionario.
Explicó también que esta tarea es realizada por las funerarias, 'mas no es una responsabilidad de la clínica'. 'Las entidades médicas entregan los cuerpos a través de las funerarias, en caso de que la muerte sea natural. No lo hacen directo a los familiares', preció el jefe de esta cartera para el Atlántico.