Los estudiantes del programa de música de la Facultad de Bellas artes, quienes recibían clases en el edificio que colapsó el pasado 18 de junio, desarrollarán sus actividades académicas este semestre en la Alianza Francesa de Barranquilla.
La Universidad del Atlántico llegó a un acuerdo con la entidad para el alquiler de 11 aulas, por valor de $150 millones, para que los estudiantes del programa cumplan con el calendario académico del segundo semestre del año.
El rector de la Uniatlántico, Carlos Prasca Muñoz, señaló que las aulas alquiladas son 'óptimas' para el aprendizaje y desarrollo académico de los estudiantes del programa de música. 'Son aulas insonorizadas y con video beam.
Tienen las condiciones que en otro sitio no íbamos a encontrar', precisó el directivo, quien además indicó que pensaron en la posibilidad de trasladar a los estudiantes a la sede de 20 de julio, pero las condiciones no eran las 'ideales' para las actividades académicas que exige el programa de música.
Precisó que las aulas de la Alianza Francesa serán utilizadas de lunes a viernes y los sábados hasta el mediodía.
De igual forma, indicó que sostuvo una asamblea con los estudiantes que serán trasladados y en principio —indicó Prasca— manifestaron desconfianza por el cambio de sede temporal. 'Muchas otras administraciones les habían prometido inversión. Pero nosotros no nos vamos a olvidar de los compromisos que tenemos con la facultad', enfatizó Prasca Muñoz.
Estudio de habitabilidad
Luego de que el pasado 18 de junio se viniera a bajo una de las edificaciones de la Facultad de Bellas Artes y destruyera cuatro aulas del programa de música, los directivos de la Uniatlántico ordenaron la realización de un estudio de habitabilidad en todas las estructuras de la entidad, el cual concluyó que no hay riesgos de que colapsen otras edificaciones.
Los análisis se desarrollaron en un convenio entre la Universidad del Atlántico y la junta Pro ciudadela Universitaria y su objetivo era identificar el estado de estabilidad que presentan los elementos que conforman el sistema de resistencia sísmica de las edificaciones que hacen parte de la Facultad de Bellas Artes.
Para esta tarea, se conformó una comisión integrada por tres docentes de la facultad de arquitectura de la institución, quienes se encargaron de revisar una a una las estructuras y determinar el estado de las cubiertas, columnas, cerchas y paredes.
Una vez se realizaron los estudios, los expertos determinaron que las estructuras analizadas no tienen riesgo de colapsar. No obstante, recomendaron reforzar las estructuras, impermeabilizar las tejas y retirar los elementos de madera en mal estado.
Resultados
Los análisis del estudio de habitabilidad efectuados al Edificio Pedro Biava, arrojó que el material que sirve como cubierta del lugar es de teja de cemento, actualmente la apariencia física es aceptable, pero algunas se encuentran fracturadas y otras permiten la filtración de agua.
De igual forma, las cerchas de madera con platinas metálicas se encuentran en buen estado, aunque tienen presencia de comején, sin que este afecte la estructura.
Entretanto, el edificio Galerías, en el que se llevan a cabo con frecuencia exposiciones de arte, presenta humedad en un sector de las tejas y una de las ocho cerchas se encuentra en mal estado.
Por su parte, el teatro de la Facultad, que también fue objeto de una inspección visual de su cubierta, los expertos determinaron que esta se encuentra en buen estado.
Conclusiones
Los encargados de realizar el estudio en las estructuras de la Facultad de Bellas Artes, determinaron que las edificaciones, en términos generales, se encuentran en buen estado.
Señalaron que la madera utilizada en la construcción de su estructura es de 'excelente' calidad, lo que explica por qué no se han presentado fisuras a pesar de contar con un plano natural de falla originado por la manera lineal en que los colocaron los pernos de anclaje.
Los expertos afirmaron que los colapsos ocurridos en las cubiertas de la edificación que sufrió el daño, no fueron por causas mecánicas, sino por fallas causadas por los efectos biológicos donde la humedad y el comején ayudaron a debilitarlas.
Prasca Muñoz, señaló que el estudio de habitabilidad tuvo como fin determinar si las áreas que no colapsaron estaban en condiciones de ser utilizadas, y señalar que reparaciones rápidas se deben hacer para reforzar estas estructuras.
Afirmó que los estudiantes podrán utilizar estas aulas sin ningún riesgo, hasta que se desarrolle el plan de recuperación integral de Bellas Artes.
Explicó que los expertos recomendaron hacer unos refuerzos en algunas de las estructuras, por lo que las clases para los estudiantes de la Facultad de artes no empezarán mañana 8 de agosto, si no el próximo lunes 14.
Vulnerabilidad y de diseños
Carlos Prasca, rector de la Universidad del Atlántico, informó que además del estudio de habitabilidad realizado a la Facultad de Bellas Artes, se realizarán también tres más que son, de vulnerabilidad, de estudios y diseños del área que colapsó y para la construcción de una nueva edificación dentro de la sede. Prasca Muñoz señaló que las investigaciones serán realizadas por los mismos profesores que adelantaron el estudio de habitabilidad. 'El estudio de vulnerabilidad es algo que se ha estado esperando desde hace veinte años', precisó el rector.