Un jefe indio pluma blanca corría codo a codo con la reina de la salsa Celia Cruz, pero sus esfuerzos sobre la carrera 54 fueron superados en segundos por una vieja loca, de piedra en mano, y el paso enojado del Hombre Increíble. Los espectadores a cada lado de las vallas congratularon con aplausos a los ganadores del particular pique, mientras la carrera ‘Corre Corre Carnaval 10K 2017’ se consumaba.
'¡Cójanlas, cójanlas!', gritaba una mujer a un par de marimondas de Barrio Abajo que saltaban eufóricas entre los atletas, al son del millo y del tambor de la Banda Distrital de las Casas de Cultura de Barranquilla. Durante la carrera, las carcajadas siempre acompañaron el trote de los participantes; la música de Carnaval, al público agolpado en los andenes.
La competencia promovida por la fundación Ce Camilo y la Cruz Roja, a favor del cuidado de niños con discapacidades, agrupó a más de 2.500 participantes, entre deportistas, aficionados y carnavaleros. Las esquinas y vías aledañas de la Universidad de la Costa, el bulevar de la calle 58 con calle 66, con calle 77, entre otras zonas del recorrido, se convirtieron en improvisados festejos con la presencia de grupos folclóricos y animadores.
'El evento tiene más gente este año y parece que está más organizado', comentó el participante Tony Hurtado Ariza, de 39 años, quien devoró un guineo maduro en segundos para reponer energías. Corrió descamisado, con la piel pintada de rojo y el rostro con puntos y líneas negras que asemejan las manchas de un jaguar. Advirtió que no era un disfraz, sino su 'identidad como integrante de la comunidad indígena Camasú, asentada en municipios del Atlántico, como Tubará, Puerto Colombia o Piojó.
Hurtado corrió en representación de su comunidad, pero desde la tradición histórica del barranquillero, también lo hizo en representación del Carnaval y todo lo que ello significa: el desahogo del pueblo, el interés colectivo por una celebración y rescate de las raíces étnicas y culturales. Por eso un grupo de marimondas se vaciló el ‘corre corre’ y se tomó la vía en los últimos metros de la carrera. No dejaron de burlarse y bailar junto a los corredores y los espectadores.