'La mayoría de personas no hacen caso a las prevenciones y recomendaciones de los salvavidas', aseguró Kevin De la Hoz Hurtado, rescatista de las playas de Puerto Colombia. La afirmación la hizo al recordar su último rescate, el 25 de diciembre pasado, cuando una pareja entró a una zona prohibida a las 3:15 p.m. 'Los imprudentes' fueron arrastrados por la fuerte corriente y De la Hoz, junto a un compañero, se adentraron a las aguas para socorrer a los enamorados.
Al igual que la pareja, otras 70 personas fueron rescatadas en los balnearios de Puerto desde el primero de diciembre de 2016 hasta el 15 de enero del presente año. En las playas de Tubará, se registraron cuatros casos; uno en Puerto Velero y tres en playa Tubará. En Caño Dulce no hubo casos.
En Santa Veronica, jurisdicción de Juan de Acosta se presentaron siete casos. En total, en el departamento se registraron 83 rescates y 0 muertes por inmersión, según el balance entregado por el Consejo Departamental para Gestión del Riesgo de Desastres desde el Puesto Unificado.
De la Hoz agregó que al momento de nadar para salvar a una persona lo primero que hay hacer es tranquilizarla, ya que según el socorrista lo que genera el ahogamiento es entrar en pánico. 'Al ver que se alejan de la orilla se ponen nerviosos y muchos no saben que el cuerpo tiende a flotar', afirmó.
Luego de decirle a la persona que se calme, la aseguran con el torpedo (salvavidas) y la sostienen con un brazo mientras con el otro se impulsan hasta la orilla.
El gobernador del Atlántico, Eduardo Verano, señaló que el balance positivo se debe al trabajo articulado con las autoridades competentes que se encargan de custodiar los 92 kilómetros de playa que tiene el departamento y que fueron visitadas por alrededor de 50.000 personas.
Afirmó que el Plan de Contingencia para mitigar los riesgos en las playas acabó ayer, pero las autoridades municipales mantendrán activos sus planes durante la temporada de brisas, así como las restricciones a los bañistas.
Bomberos
El teniente del Cuerpo de Bomberos de Barranquilla, Jorge Castaño, indicó que hasta el jueves pasado registraban 70 árboles caídos, pero hasta ayer la cifra aumentó a 100. También informó que tienen identificados otros tantos que amenazan con caerse, pero para su intervención necesitan el permiso de la entidad ambiental de la ciudad, Barranquilla Verde.
'En la calle 75 con carrera 47 hay tres árboles que están secos y son posible amenazas. Los árboles en Barranquilla sufren de la enfermedad de la pajarita y con las fuertes brisas tienden a caerse', afirmó.
Además, los uniformados han asegurado 12 vallas que peligran por los vientos que han alcanzado hasta 60 km/h en la ciudad.
El teniente recomendó no dejar los vehículos debajo de un árbol, redes eléctricas o cualquier objeto que se esté moviendo por las fuertes brisas.
Sigue alerta roja
El Instituto de Hidrología, Meteorología y Estudios Ambientales de Colombia, Ideam, informó que mantienen la alerta roja en la costa Caribe por oleaje y viento. La Oficina de Pronósticos de la entidad arrojó que los vientos ayer alcanzaron los 36 kilómetros por hora en el perímetro urbano de Barranquilla. Detallaron que el frente frío proveniente del noreste americano que se situó en el océano Atlántico ya pasó, sin embargo los vientos mar adentro alcanzan los 60 km/h.
Con respecto al oleaje, el instituto comunicó que en la costa oscila entre los 2 y 3 metros, mientras mar adentro llegan hasta los 4 metros.
Entre tanto, Edinson Palma, subsecretario de Prevención y Atención del Atlántico, expresó que el fenómeno natural no ha dejado mayores estragos en el departamento, sin embargo recomienda reforzar techos y revisar la estructuras de las viviendas.
