La alcaldía de Barranquilla, a través de su cuenta de twitter, hizo públicas las recomendaciones que deben tomar la ciudadanía y las constructoras para continuar sus actividades durante la época de brisas. Los trabajadores de construcciones deberán abstenerse de subir a andamios sin el equipo de seguridad pertinente y evitar resguardarse en espacios cercanos a muros. Se aconseja no transitar por zonas densamente arboladas.
Adolfo Tcherassi, jefe encargado de la Oficina de Gestión del Riesgo de Barranquilla, aseguró que la cartera ha venido haciéndole seguimiento a varias construcciones que actualmente se desarrollan en el norte de la ciudad porque, según denuncias, de ellas caen materiales y otros objetos pesados, hecho que representa un riesgo para la ciudadanía.
Algunas edificaciones que actualmente se encuentran finalizando la etapa de acabados han decidido suspender completamente los trabajos que involucran andamios y escaleras para evitar poner en riesgo la vida de sus trabajadores, según reportes de los encargados de seguridad de las edificaciones. Otras pocas continúan interviniendo fachadas, ventanas y balcones con normalidad.
Jaime Pérez, comandante de Bomberos del Distrito, aseguró que hasta el momento, 'la ciudadanía ha tomado las medidas de precaución necesarias para evitar eventualidades', dadas las condiciones climáticas que azotan a la ciudad. 'Gracias a Dios, estos dos días no ha habido balances negativos por las brisas, pero hay que seguir con la prevención porque nos reportan que esto va a llegar hasta el día sábado', aseveró el comandante.
De igual forma, Pérez aseguró que en los últimos dos días no se han presentado arboles ni vallas publicitarias caídas, a la vez que insistió en que no se debe bajar la guardia, por ningún motivo, ante el fenómeno que, según reportes del Instituto de Hidrología, Meteorología y Estudios Ambientales de Colombia, Ideam, también viene acompañado de posibilidad de incendios forestales por la época de sequía.
El comandante de Bomberos aseguró que los distintos cuerpos bomberiles del departamento se encuentran enlazados y en total disposición para intervenir ante cualquier emergencia, en colaboración con los cuerpos salvavidas, capitanías de puerto y Policía.
De acuerdo a Mirovan Sverko, meteorólogo del Ideam, pese a que se han registrado cambios en las condiciones que inicialmente dieron pie a la alerta roja, la medida se mantendrá a término indefinido, hasta que exista una variación considerable en los factores climáticos.
Ayer se registraron vientos que oscilaron entre los 37 y 50 km/h. De acuerdo con la entidad el oleaje en cercanías al litoral caribe varió entre los 2.6 y los 3.1 metros de altura. Las zonas más afectadas durante los próximos días serán las costas de los departamentos del Magdalena y Bolívar, indicó Sverko.
Lo que dicen las autoridades
El subsecretario de Gestión del Riesgo del Atlántico, Edinson Palma, recomendó a las poblaciones rurales del departamento asegurar techos en viviendas y negocios. El funcionario recordó que desde el año pasado y en respuesta al ciclo de vientos y sequías, se han distribuido más de 200 mil amarres para tal fin, en los municipios del departamento.
A esta recomendación se sumó el jefe encargado de la Oficina de Gestión del Riesgo del Distrito, Adolfo Tcherassi, quien reconoció que dicha problemática se vive también en las localidades suroccidente y suroriente de la capital del Atlántico. El jefe encargado pidió a las comunidades del sector abstenerse de colocar objetos pesados en los techos, ya que en vez de asegurarlos, estos pueden ser un potencial riesgo para la zona donde se ubiquen.
'Todos los trabajadores que realicen actividades en andamios deberán, más que nunca, portar arneses para prevenir caídas al vacío, también es de gran importancia que los materiales que puedan ser levantados por la brisa, sean acopiados en lugares retirados' expresó el funcionario.
'Es de vital importancia que se siga generando conciencia sobre los riesgos que representa este fenómeno', recordó Palma, quien aseguró además que, a la fecha, se gestiona, por parte de las alcaldías de los municipios costeros, un decreto para cerrar al público playas y balnearios. Cuerpos de rescate y salvavidas seguirán laborando.