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Los diseños, documentación técnica y planos constructivos de ‘La Fábrica de Cultura’ fueron entregados ayer al alcalde de Barranquilla, Alejandro Char, por una delegación de la Secretaría de Estado para Asuntos Económicos de Suiza (Seco) y un equipo de arquitectos e ingenieros del Instituto Tecnológico de Zúrich (ETH Zúrich). El proyecto se realizó en conjunto con la Universidad del Norte.

La entrega tuvo lugar en el antiguo edificio de Coltabaco, carrera 50 con calle 40, donde funcionará el centro cultural que será la primera sede institucional de la Escuela de Arte y Tradiciones Populares, EDA.

El edificio de 7 pisos tendrá un espacio de 7.000 m2 para impulsar la formación técnica y profesional en artes plásticas, audiovisuales, danza, música y teatro. 1.000 personas podrán estudiar en cada jornada. El costo será de $18.800 millones.

En su intervención, Char dijo que el proyecto busca que 'la cultura recupere su dignidad' y que sus representantes tengan un espacio óptimo para desarrollar sus artes. 'Esta será la gran universidad de la cultura en Barranquilla. Muchos profesionales saldrán de aquí, aportando aún más a nuestras artes propias de las carnestolendas', expresó el alcalde de Barranquilla.

El mandatario explicó que en los próximos días abrirán una licitación pública para escoger el contratista, por lo que espera que las obras comiencen en el primer trimestre de 2017.

'Mejor ubicado no puede estar; en el Barrio Abajo, frente a la Aduana, la Intendencia, el Parque Cultural del Caribe, el Museo de Arte Moderno, el río Magdalena. Este será el sector cultural de Barranquilla', dijo Char.

Hubert Klumper, profesor de la ETH Zúrich, afirmó que le interesó la idiosincrasia y el Carnaval de Barranquilla, por lo que decidieron crear un edificio alrededor de las fiestas. 'El Carnaval es la expresión más auténtico de la ciudad. En ese periodo de tiempo no existen brechas sociales', apuntó Klumpler.

Sobre el diseño de la edificación indicó que es abierto, con pocos espacios cerrados. La inspiración –reveló– fue el disfraz de marimonda, pues el edificio busca romper con la convencionalidad. 'La fachada tradicional se convierte en un espacio abierto. La idea es tener un lenguaje arquitectónico acorde a las artes que albergará', aseguró.

El proyecto ganó en Atenas, Grecia, un premio en los International Architecture Awards realizado por el Museo Ateneo de Chicago de Arquitectura y el Centro Europeo de Arquitectura, Arte, Diseño y Estudios Urbanos.