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Las tertulias con las que los ciudadanos recibían el atardecer en patios y terrazas de sus casas tuvieron que posponerse por la proliferación de los mosquitos, pues el inicio de la temporada de lluvias del último trimestre de año provocó la llegada de la ola de zancudos en la Región Caribe.

Katherine Alzandres, habitante del sector La Cangrejera en Barranquilla, comenta que los insectos 'atacan horrible desde las 5:00 de la mañana y vuelven a aparecer a las 6:00 de la tarde'.

Más que la molestia de una picadura, la preocupación de la ama de casa es que su hijo de 5 años de edad sufra alguna afectación grave, ya que es alérgico a estos insectos.

Confiesa que desde que empezaron los días de lluvia 'nos recogemos desde las 5:30 de la tarde', como medida de prevención.

De acuerdo con la Secretaría de Salud Distrital, el Culex es el vector que aparece con fuerza en los meses de octubre y noviembre de cada año. Este mosquito se reproduce en arroyos, charcos, jagüey, ciénagas y a orillas de los ríos.

En cuanto al Aedes Aegypti admite que su amenaza sigue vigente, pues según la jefa de la cartera de Salud, Alma Solano, tiene presencia durante todo el año, pero 'tiende a incrementarse en los últimos tres meses'.

La diferencia principal entre estos dos vectores es que el Aedes es transmisor de enfermedades como Zika, Dengue, Chikunguña y fiebre amarilla, mientras que el Culex apenas provoca la aparición de ronchas.

Sectores

Todos los barrios de Barranquilla –según el reporte de la Secretaría de Salud– cuentan con la presencia del Aedes y del Culex; no obstante, señala que 'podrían haber más en algunos sectores por las condiciones higiénicas o la propagación de criaderos'.

Solano detalla que algunos de los barrios en los que más se presentan casos de enfermedades por vectores son Los Olivos, Por Fin, El Bosque y La Cangrejera, entre otros. (Ver infografía)

El Distrito –precisa la funcionaria– ha invertido $880 millones durante este año en jornadas de capacitación a las IPS, EPS, usuarios y comunidad en general, 'encaminadas a la promoción y prevención de enfermedades causadas por estos mosquitos'.

Estos recursos también han sido asignados a visitas en las casas para detectar criaderos y proceder a su destrucción; jornadas de recolección de inservibles; campañas en colegios; distribución de material educativo e informativo; jornadas lúdicas y concursos para incentivar a la comunidad a mantener limpias las viviendas y otros establecimientos.

En cuanto a la presencia de los insectos en los municipios, la Secretaría de Salud Departamental informa que la distribución de estas dos especies 'la tenemos en el 100% del territorio'.

El coordinador departamental de enfermedades transmitidas por vectores, Manuel Pacheco, dice que, aparte del Aedes y Culex, desde mayo hasta diciembre hay una especie llamada Oclerotatus taenorrynchus.

Estos mosquitos –explica el funcionario– prefieren las lagunas o pantanos de aguas salobres en áreas costeras y 'su desarrollo es dependiente de las lluvias y las mareas altas que actúan como factor regulador'.

Cómo combatirlos

Entre las recomendaciones del Distrito para combatir el Culex están el cierre de las puertas y ventanas de 5:00 de la tarde a 8:00 de la noche, así como colocar angeo en las viviendas.

Otras de las acciones ciudadanas, consideradas correctas, son aplicar repelentes, usar ropa cubierta y no guardar recipientes que acumulen agua.

Para el Aedes la recomendación básica de la Secretaría de Salud es mantener tapados los recipientes donde se almacena agua limpia para uso doméstico, rellenar los huecos de los árboles con cemento y enterrar elementos que no se utilicen.

Enfermedades

Los registros en Barranquilla señalan que la enfermedad transmitida por vectores que ha dejado más casos en 2016 es el virus del Zika, con 2.104 registros frente a 2.421 de 2015.

Por el Chikunguña han atendido 696 personas y por el Dengue otros 559.

La localidad de Barranquilla con más casos de Dengue es el Suroccidente, seguido del Suroriente, la Metropolitana, el Norte Centro Histórico y Riomar.

JOHN_ROBLEDO

Mayaro y Usutu

El Aedes Aegypti también es transmisor de los virus Mayaro y Usutu, los cuales no han llegado aún a Colombia.

No obstante, el decano de la División de Ciencias de la Salud de la Universidad del Norte, Hernando Baquero, advierte que 'están abiertas todas las posibilidades de que afecte en el país'.

De acuerdo con Baquero, estos virus están presentes en otros países de Latinoamérica. Por ejemplo, en Panamá fue detectado el Mayaro, por lo que una persona enferma con este virus puede viajar a Colombia, ser picada por un Aedes y este terminará transmitiéndolo en nuestro país.

Al respecto, la Organización Mundial de la Salud (OMS) asegura que no hay alerta de epidemia, pero recomienda que las autoridades se mantengan en alerta.

El Instituto Nacional de Salud informó que hasta el momento las muestras que se han tomado en pacientes han sido negativas, ya que los síntomas de Mayaro son similares al Zika y el Dengue, tales como fiebre alta y fuerte dolor articular.

Baquero explica que aunque parecen virus benignos, el Mayaro y el Usutu podrían producir otros efectos como sucedió con el Zika, hoy en día relacionado con el Guillain Barré y la microcefalia en recién nacidos.

Además de estos virus invernales, recuerda las autoridades sanitarias que con la llegada de las lluvias también se presentan otras patologías comunes, como las Infecciones Respiratorias Agudas (IRA), las infecciones gastrointestinales y la leptospirosis.

Es por ello que las dos Secretarías de Salud recomiendan mantener las normas de higiene en el hogar, escuelas y sitios de trabajo.

Diferencias

Para diferenciar el zancudo Culex del Aedes Aegypti, la Secretaría de Salud Departamental precisó que las características primarias del Aedes son sus franjas blancas en las patas, no se aleja demasiado de los criaderos y tiene poca autonomía de vuelo. En cambio, el Culex no tiene estas rayas blancas, pica usualmente de noche y al volar produce un zumbido característico, se cría en aguas sucias y al aplastarlo con la mano te deja un olor fétido.