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Desde un bus, automóvil, moto, colectivo o cualquier medio de transporte se logra ver que varias intersecciones de la ciudad están marcadas con un cuadro de líneas amarillas, de 30 centímetros de ancho, con vértices definidos por las cuatro esquinas, dos diagonales (ver galería).

Cinco de estos cuadros señalizados cuentan con sistema de fiscalización electrónica para vigilar la circulación y evitar el bloqueo de esquinas de alto tráfico. El objetivo es que los conductores no pasen el semáforo en últimos segundos, queden atravesados en las intersecciones e interfieran en el paso de otros vehículos.

Dichos puntos están ubicados en la calle 45B con carrera 14, calle 82 con 56, calle 74 con 42F, calle 53 con 45 y calle 70 con carrera 46.

El no cumplimiento de esta norma implica una sanción económica. Las cámaras instaladas en los sectores mencionados capturan la imagen y posteriormente se impone un comparendo con la infracción C3, por 'bloquear una calzada o intersección con un vehículo'.

El costo de la multa llega a $344.727 (15 SMDLV).

Aunque han transcurrido seis meses desde su implementación y empezaron la etapa sancionatoria el 28 de abril, aún se registran imprudencias en algunas de estas intersecciones. Sobre todo en horas pico. Así lo pudo corroborar un equipo periodístico de EL HERALDO.

A las 7:30 a.m., en La Catedral, calle 53 con carrera 45, se percibe que en cada cambio de semáforos varios vehículos quedan ‘atrapados’ en la zona demarcada.

El semáforo que está sobre la calle 53 dura en verde 44 segundos y en rojo, 46. En este sentido vial circulan distintas rutas de buses que en ocasiones frenan en áreas prohibidas para recoger pasajeros, lo que afecta la movilidad de los vehículos que van detrás. En esa misma intersección, pero sobre la carrera 45, el semáforo dura 53 segundos en rojo y 44 en verde.

Camilo Arciniegas, conductor de taxi, admite que en ocasiones, cuando un transeúnte busca el servicio, se detiene sin tener en cuenta la prohibición. 'Uno –señala– lo hace para no perder la carrera'. Las cámaras que cubren este punto se encuentran ubicadas en la acera izquierda de la carrera 45.

Coordinación de semáforos

En la calle 74 con carrera 42F hay otro punto de fiscalización. Sobre la calle el semáforo dura en rojo 51 segundos y 44 en verde. El semáforo siguiente en la carrera 43 está controlado para que cambie al mismo tiempo a fin de mantener un flujo vehicular constante.

Sin embargo, las imprudencias vuelven a ser protagonistas en esta zona de la ciudad pues buses o vehículos que circulan por el carril derecho sobre la calle 74 y quieran hacer un cruce a la izquierda para subir por la carrera 42F interrumpen la circulación de los demás automotores y motos.

Libre circulación

En la calle 70 con carrera 46 el tránsito vehicular se desarrolla sin mayores inconvenientes. Pocos son los carros que se pasan el semáforo a escasos segundos de finalizar el tiempo en verde (en el caso de la calle 70 es de 45 segundos y sobre la carrera 46 de 41 segundos), lo que muestra que los conductores han acatado la medida.

El taxista Antonio Badillo aplaude esta disposición. 'Me parece –afirma– que es buena porque así la gente se ve obligada a parar cuando le toca'. Aunque insiste en que todo va 'en la persona que conduce'. 'Hay quienes no respetan ni por mucha señalización que haya'. Agregó que hacen faltas más cámaras de estas en la ciudad. 'Hay que aplicar más, pero siempre y cuando no se cojan como negocio, sino como algo para ayudar al prójimo'.

Sin semáforo

La calle 82 con carrera 56 tiene la particularidad de no contar con un semáforo que regule el tránsito de los carros y motos que circulan en el sector. En este caso la preferencia la tiene la 82, que se rige por el semáforo de la carrera 55. Allí los usuarios de la carrera 56 deben respetar la señal de Pare.

En esta área de la ciudad los conductores que transitan por la carrera 56 y buscan la calle 82 quedan en la zona demarcada hasta que el semáforo fluya.

Sin respeto a la ley

En la carrera 14 con calle 45B está otra zona de intersección fiscalizada. El constante bloqueo de este punto al sur de la ciudad llevó a aplicar la prohibición. Aunque se aprecia mejoría en el flujo vehicular, todavía hay conductores de carros particulares, taxis, colectivos y furgones que no respetan la demarcación.

Incluso, varios choferes que deciden respetar la norma y no bloquear la intersección cuando no pueden avanzar, son agredidos con gritos o a punta de pitos por aquellos que desean meterse a la brava.

El secretario de Movilidad, Fernando Isaza, explica que 'es común ver que las intersecciones de las vías que se cruzan son bloqueadas por vehículos que aún previendo que el flujo no les permitirá seguir adelante se ubican allí porque el semáforo está en verde'.

Añade que es 'paradójico' que los conductores que actúan de manera correcta y deciden no estorbar en estas zonas, son 'asediados por los pitos de conductores que tienen afán y no caen en cuenta que no pueden avanzar'.

Según Isaza, aún cuando el semáforo esté en verde y un conductor tenga la prioridad, debe esperar tener un espacio libre para su vehículo y así poder cruzar, cumpliendo 'a cabalidad con las normas de tránsito'.

Intersecciones sin cámaras

La calle 72 con 43, carrera 44 con calle 61, calle 76 con carrera 58 y carrera 8 con calle 51B son algunos de los puntos que cuentan con intersecciones demarcadas, pero no con el sistema de fiscalización electrónico.

A raíz de esta limitación es poco el respeto que allí guardan los conductores. De igual manera se evidencia que el paso constante ha borrado algunas de estas líneas amarillas.

Taxis, buses, colectivos, carros particulares y motos circulan sin la presión de estar vigilados por las cámaras, lo que hace que disminuya el flujo vehicular en algunas horas. Los más infractores siguen siendo los buses que se detienen a dejar o recoger pasajeros, perturbando la circulación de los conductores que vienen detrás.

Más control de pedagogía

Víctor Cantillo, docente de la Universidad del Norte, doctor en Ciencias de la ingeniería y experto en movilidad, expresa que estos comportamientos de los conductores se deben a falta de cultura y educación. 'Si bien hay que sancionarlos porque es una infracción a una norma de tránsito, no es menos cierto que también es un tema que hay que enfrentar con campañas educativas', manifiesta.

Y enfatiza: 'No cabe duda de que los barranquilleros estamos evidenciando que no sabemos comportarnos en la vía'.

Isidro Ruiz Estrada, especialista en planeación de la movilidad y consultor de