Carlos Acosta Juliao, ingeniero electrónico de la universidad de Columbia en Nueva York, con experiencia en el desarrollo de proyectos urbanísticos e inmobiliarios, gerencia desde abril del 2015 el proyecto Puerta de Oro centro de Eventos, luego de que Jaime Pumarejo lo postulara en la junta directiva cuando renunció al cargo.
Venía desempeñándose como asesor de Pumarejo en el proyecto, y también en la estructuración de la estrategia Todos al Parque en la administración de la alcaldesa Elsa Noguera.
Ya entregó la primera etapa del proyecto, que es el recinto ferial. La inversión de la obra civil fue de $187 mil millones que incluye las áreas de acceso, el paseo peatonal sin conectarse con el río, el recinto ferial, las zonas de servicios, áreas de oficina y vías de acceso.
El recinto entró en operación con Sabor Barranquilla, la feria gastronómica más importante de la región Caribe. La firma operadora del Centro es Corferias, que ya tiene más eventos comprometidos.
Quedaron unos detalles pendientes que se van a terminar en los próximos meses para culminar la obra en un 100%.
Afirma que el Centro fue puesto al servicio porque es importante para la ciudad, teniendo ferias comprometidas, que van a generar empleo y valor agregado a la economía. 'Era mejor ponerlo en operación independientemente de la terminación arquitectónica'.
De las especificaciones dice que es un salón de 7.830 metros cuadrados, es el segundo salón más grande de todo el país después de Corferias en Bogotá, tiene paredes y cielo raso acústico que permite la celebración de eventos multipropósitos, musicales, etc.
'Es un ícono arquitectónico, no es una bodega donde siempre va a ver eventos, sino que cuenta con una arquitectura de vanguardia que lo va a poner como sitio de destino en Barranquilla', indica.
Adicionalmente, el tráfico vehicular está completamente separado del peatonal. Prima el peatón, hay una dársena de entrada donde pueden entrar buses, Transmetro, taxis, vehículos particulares que pueden dejar a las personas a la entrada o también puede llegar la gente caminando desde la Vía 40 y entrar al recinto.
Las zonas de servicio, los accesos de montaje, los camiones etc., son aparte del acceso del cliente lo cual hace muchísimo más cómodo el montaje de una feria.
En general es un recinto que cuenta con todas las especificaciones de talla internacional y muy moderno.
Acosta considera que este macroproyecto tiene tres cosas importantes: La primera, demuestra que la ciudad es capaz de gestionar recursos a nivel nacional y ejecutar de manera correcta y productiva. 'La ciudad ya está lista para estos macroproyectos y seguramente llegarán más recursos'.
La segunda, es que es un detonante del desarrollo del Río, a raíz de esta obra nacieron otras como la gran avenida del río, o el malecón que tiene el alcalde Alejandro Char en su plan de desarrollo, una obra de $400 mil millones. 'También hay un desarrollador inmobiliario privado, Terranum, que compró el terreno frente al río, por el mismo valor que compramos todo el terreno, que van a construir un hotel de una marca destino, que traerá gente a la ciudad, va a haber viviendas, oficinas, comercio, todo frente al río y empieza ese sueño frente al río gracias al Puerta de Oro'.
Y tercero, es un dinamizador importante para la economía. 'Esperamos más de 600 mil visitantes nuevos para la ciudad'. Según estudios de Fundesarrollo se estiman $2,6 billones en valor agregado a la economía, impactando positivamente en el PIB del Atlántico en casi el 0,6% y una generación de más de 27 mil empleos desde su construcción hasta su puesta en operación a 10 años'.
A la fecha ha generado alrededor de 6 mil empleos y hoy hay alrededor de 900 obreros trabajando en la obra.
La segunda etapa del proyecto es un edificio tipo espejo, con salones más pequeños, más multipropósitos, aún está en etapa de estructuración. También está el malecón turístico con recursos de Cormagdalena gestionados por la alcaldía de Barranquilla.
También viene el desarrollo inmobiliario que está proyectado a ocho años, pero se espera que en dos años esté el hotel, viviendas, oficinas y comercio en primera etapa.
Carlos Acosta, de 35 años, está casado con Ingrid Barón, tiene dos hijos: Samuel de 7 años y Valeria de un año y siete meses. Es un emprendedor, desarrolla otros proyectos de emprendimiento y su tiempo libre lo invierte en estar con su familia. También practica deportes como el fútbol y el tenis.
Más que gerenciar el Puerta de Oro Carlos considera que está aportando a la construcción de ciudad con su experiencia adquirida en el exterior.