Eran las 3 de la tarde del domingo cuando Mariela Borrás empezó a sentir el estruendo que 'alteró sus nervios'. La habitante del barrio San Francisco pensó por un instante que el ruido era producto de una de las maquinarias que son utilizadas en una construcción que se lleva a cabo justo detrás de su inmueble, pero realmente era fruto del desplome de unas paredes de su residencia, ubicada en la calle 70 con carrera 70.
'Yo sentí como si fuese una volqueta que estaba echando arena, pero ya el ruido nos tenía muy nerviosos. Después nos avisaron que se estaban cayendo las paredes, corrimos y, cuando llegamos a ver, todo se había derrumbado', contó Borrás, en la mañana de ayer.
Las paredes que colapsaron hacen parte de una de las habitaciones de un apartamento que hace seis años se construyó en la parte posterior de la casa de Borrás y donde vive su hijo Esteban García, su nuera y tres pequeños nietos.
Según García, desde hace 'aproximadamente 20 días' empezaron a notar unas grietas en el inmueble, de lo que 'informaron a los ingenieros' encargados de la obra, pero estos 'hicieron caso omiso'.
'Eso se cayó porque ellos (los obreros) venían excavando por debajo de las casas. No se tomaron la delicadeza de mandar a desocupar el lugar, sino hasta hace unos días que me dijeron que saliera de aquí', indicó el afectado.
Otros predios afectados
Al lado de la casa de Borrás funciona una empresa de fumigaciones de plagas, Caribe Pest Control (CPC), cuyo predio también resultó afectado con el desplome de una de las paredes colindantes con la construcción.
Samira Charris, propietaria del local donde funciona la firma fumigadora, y habitante del barrio, indicó que el viernes se acercó hasta el lugar de las obras para informarle al ingeniero encargado que se estaban agrietando las paredes.
'Él me dijo que el sábado, a las 10 de la mañana, se iba a acercar hasta acá (al local), pero no apareció. Hoy (ayer) fue que llegó, cuando ya se había desplomado la pared', relató Charris, quien, además, indicó que en la casa de su madre, ubicada a la vuelta de CPC, 'también están por colapsar algunas las paredes'.
EL HERALDO también se acercó hasta dicho predio y pudo constatar que en la casa donde vive Dagoberto, Maribel y Manuel Charris, entre otras personas, las paredes y pisos del patio, la sala y la cocina se encuentran agrietadas. Los moradores de este predio, ubicado en la carrera 70 con calle 69, se encontraban a la espera de 'una solución', con el fin de evitar 'algo de mayor calibre'.
Evacuación
La directora de la Oficina de Atención y Prevención de Desastres, Ana Saltarín, informó que durante la tarde de ayer se encontraban en el sector, realizando la evacuación de los predios colindantes a la construcción.
'Debido al desconfinamiento del suelo, por una excavación profunda, algunos predios quedaron expuestos y adicionalmente tienen unas afectaciones visibles, de agrietamiento, que presumimos que, quizá, se debe a los procesos de compactación. Muchos vecinos dicen que esto se fue dando paulatinamente, a medida que iban haciendo las vibraciones en el terreno', detalló Saltarín.
La funcionaria indicó, además, que realizan la verificación de los inmuebles, para ver que efectivamente se presentan los 'agrietamientos severos que obliga a que se haga, en materia de gestión de riesgo, uso del principio de precaución, que establece la Ley 1523, la cual señala que ante estos casos es procedente hacer evacuaciones de manera preventiva'.
La titular de la dependencia aclaró también que los costos, tanto de la evacuación como de los daños materiales en los predios, 'sin duda alguna, los cubrirá la firma constructora', que deberá ponerse de acuerdo con los afectados para ver si los alojan en hoteles o les pagan el alquiler de algún otro inmueble.
'Como Administración Distrital, desde diferentes dependencias, estamos acompañando a las familias, garantizándoles que se les cumpla y se les proteja en todos sus derechos fundamentales', apuntó la directora de la entidad.
La construcción
Las obras que realizan en el sector –las cuales, al parecer, ocasionaron las afectaciones– corresponden a la construcción de una Torre Terpel que quedará ubicada en la Vía 40 con calle 69.
La edificación comercial, a cargo de A.S. Construcciones Limitada, constará de dos niveles de sótano, dos de plataforma y ocho pisos, destinados a oficinas.
Con respecto a la obra, Salatarín señaló que el procedimiento constructivo 'requiere de una revisión específica', que la hará, en su momento, la Secretaría de Control Urbano y Espacio Público, que es la entidad 'competente para verificar el cumplimiento' de la licencia de construcción.