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El paro agrario y camionero que se desarrolla en el país tiene preocupados a los comerciantes y tenderos de barrio en Barranquilla. Pedro Atencia, comerciante de la Central de Abastos del Caribe (Granabastos) argumenta que la protesta liderada por indígenas y campesinos ha ocasionado incremento en varios alimentos en los últimos 20 días. El tomate y la cebolla roja, dice, son algunos que han aumentado hasta en un 100%. Sentado en el local donde labora, afirma que antes la libra de papa estaba en $800 y que hoy la cotiza en $1.100; que la de tomate antes la vendía en $1.000 y ahora en $2.000, y que la libra de cebolla roja pasó de costar $1.400 a $2.300.

'Es uno de los peores aumentos que hemos vivido en los últimos años. La situación es crítica ahora, no por escasez, sino porque los alimentos que hay están muy caros', dijo.

Sin embargo, en mayo el ‘Índice Sancocho’, indicador diseñado por EL HERALDO para calcular la variación de los precios de la canasta familiar, disminuyó $92. Esto quiere decir que el costo de las proporciones de ingredientes necesarios en una olla de sancocho para servir a entre seis y ocho personas disminuyó un 1%. Mientras que en abril el precio del sancocho que calculó EL HERALDO era de $12.581, y mostraba un incremento de 4,7%, en mayo fue de $12.489. (Ver infografía)

Esta leve disminución significa que la minoría de los alimentos que conforman el plato costeño registraron una disminución en sus precios. Estos son la carne de res (-12%) y la yuca (-1%). El resto se encarecieron, principalmente la mazorca (70%) y la ahuyama (70%).

El aumento de los precios de los alimentos en la ciudad parecería seguir la tendencia del resto del país. Sin embargo, hay que destacar que Barrranquilla fue la segunda ciudad de la Costa, después de Montería (1,11%) con la mayor variación en el precio de los alimentos durante mayo, de acuerdo con el Dane. Además, con un aumento de 0,95% el mes pasado, la ciudad superó el alza de este rubro a nivel nacional (0,46%).

A pesar de que el ‘Índice Sancocho’ no muestra una variación significativa, el reporte mensual del mercado mayorista muestra una tendencia al alza de muchos alimentos como las verduras, hortalizas, tubérculos, plátanos, huevos rojos, procesados, pescados y carnes de res, principalmente de la sobrebarriga, la punta de anca, la bola de pierna, el lomo fino y el muchacho, entre otro cortes.

En el acumulado del año, hasta mayo, se destaca el aumento en los precios mayoristas de la arveja verde en vaina, siendo el mercado de Bogotá donde se observaron las mayores variaciones (147,61%).

Asimismo subieron los precios de la mazorca, cuya mayor variación se registró en Barranquilla con un 162,24 %. En el grupo de las frutas frescas se incrementaron los precios del limón común y la variación más importante se presentó en Cúcuta, con un alza del 104,20%. El precio del tomate de árbol también subió, siendo otra vez Barranquilla la que presentó el mayor aumento, con 64,49%.

En la capital del Atlántico, en mayo, los productos que más subieron de precio fueron ahuyama, mazorca, cebolla junca, lulo, banano Urabá, guayaba pera, granadilla, plátano hartón verde, papa única, huevos rojos y la azúcar procesada.

Paro caminero. Juan Camilo Jaimes, gerente comercial de Granabastos, enfatizó a EL HERALDO que ahora que se suma el paro camionero, en materia de inflación, la Costa Caribe es la más afectada.

'Desde el punto de origen el valor llega alto. Además, el factor especulativo, porque no somos centros productores, tiende a encarecer el producto aún más. El día termómetro para saber si va a haber un incremento o no en la canasta familiar será mañana porque es de mucho movimiento', afirmó Jaimes.

Indicó, además, que si no se llega a un acuerdo con el sector agro y logístico de transporte muy seguramente seguirá la tendencia en alza y producirá un aumento abrupto en la canasta familiar. Hoy, según el reporte de Jaimes, el tomate ocañero tiene un aumento del 114%, su caja de 24 kilos pasó de $35.00 a 65.000. El tomate Bucaramanga tiene un aumento del 95% y la habichuela del 68%, su bulto de 20 kilos pasó de $19.000 a $32.000.

Hasta el corte de ayer, Granabastos tuvo una merma de 10% en materia de camiones. Estuvieron llegando 700 toneladas de alimentos y por lo general llegan 800. La Unión Nacional de Comerciantes (Undeco) del Atlántico también señaló que, de seguir las protestas y no llegar a un acuerdo, las afectaciones en los precios de la canasta familiar serán 'nefastas', sobre todos en los productos perecederos.

Rafael Mejía, presidente de la Sociedad de Agricultores de Colombia (SAC), comentó a EL HERALDO que un paro como el que está planteado afectará en gran medida la inflación de alimentos porque impide la movilidad de las personas y de los vehículos.

El año pasado Colombia tuvo una inflación de alimentos del 13,46%. En lo que va corrido del año acumula 7,82%. De enero a mayo empezó a bajar: 2,82%, 1,44%, 1,72%, 1,26%, 0,46%. Según prevé Mejía, se volverá a disparar, lo que repercutirá en el costo de calidad de vida.

'Repercute en todos. La inflación de alimentos calculo debe terminar alrededor del 8%, que es muy alta para un país agrícola porque ya absorbimos gran parte de la devaluación', indicó Mejía.

Con el paro en este momento se deja de recoger los alimentos de los productores, se pierden los perecederos, se deja de transportar a las centrales de abastos y a los grandes almacenes y tiendas. De no llegar a un acuerdo el Gobierno y el pueblo, se empezarán a acabar los inventarios y las personas comenzarán a sustituir los alimentos por otros más baratos. Pero luego, al no encontrar una alternativa, se generará otro problema entre los colombianos.