La Fiscalía 45 especializada de la unidad de delitos contra el medio ambiente imputará cargos al holandés Adrianus Cornelis María Hollenberg, de 64 años, dentro de la investigación por los daños causados al lago de El Cisne.
EL HERALDO conoció que la solicitud de audiencia de imputación fue presentada ante el Centro de Servicios Judiciales de Barranquilla, que programó su realización para el próximo 30 de mayo, lunes.
Una fuente precisó que el hotelero, de acuerdo con la petición radicada por el fiscal William Orlando Jaiquel, afrontará cargos por los delitos de daño a los recursos naturales e ilícito aprovechamiento de los recursos naturales agravado.
'En próximos días será estipulada la hora de la diligencia, y el juez de control de garantías se asignará el mismo día', indicó.
Daños por un hotel
Las afectaciones ambientales al cuerpo de agua se conocieron en enero del año pasado, por un informe de EL HERALDO que reveló la construcción de un canal para desviar agua del lago y contar así con un acceso hacia un hotel boutique, propiedad de Hollenberg.
A raíz de las denuncias de este diario, la Fiscalía abrió de oficio la indagación penal y agentes de Policía Judicial del CTI recaudaron evidencias sobre el corte de ecosistemas de manglares, la construcción del canal para el aprovechamiento del agua de El cisne y el descapotamiento de capa forestal.
En un proceso administrativo, la Corporación Autónoma Regional del Atlántico (CRA) declaró a Hollenberg culpable de construir, sin autorización, en un sector considerado ecosistema estratégico por el Plan de ordenamiento y manejo de la cuenca de la Ciénaga de Mallorquín (Pomca).
En una resolución proferida en octubre anterior, y confirmada en diciembre, la CRA castigó al holandés con el pago de una multa de $420 millones, y le ordenó 'restaurar el área intervenida y la siembra de mínimo 15.000 plantas de mangle' zaragoza y rojo.
Los trabajos fueron hechos en un predio cercano al lago y a la sede de entrenamiento del Junior.
La corporación llevó el 2 de marzo pasado a ese sector un buldócer, el cual selló el brazo artificial que Hollenberg mandó a hacer. Dos días antes de la diligencia, EL HERALDO había informado que el conducto seguía abierto y por allí se estaba filtrando agua de El Cisne.