Compartir:

Pese a las fuertes olas que por estos días llegan a la orilla de los balnearios locales como Salgar, Pradomar y Sabanilla, ayer cientos de personas escogieron una vez más la playa para realizar el acostumbrado ‘desenguayabe’ de Nochebuena.

Amanecidos, familias con ollas de sancocho, grupos de jóvenes y padres con sus hijos arribaron a las playas desde las diez de la mañana.

'Este hecho nos caracteriza a muchos barranquilleros. El paseo con la familia, los vecinos y hasta con el perro. Es tradición hacerlo el 8 y 25 de diciembre, y el primero de enero', aseguró Daniel Meza, como reafirmando una verdad popular. Una costumbre que en años anteriores ha cobrado vidas por imprudencias en el mar y que no se realizará esta vez en Puerto Colombia por el cierre de su playa.

Ayer, en Salgar y Pradomar, el sonido producido por las olas se entremezclaba con los vallenatos y las salsas de algunos vehículos y equipos de sonido. Los vendedores de arroz de lisa, de chuzos y de mango tuvieron una jornada larga mientras los niños y las mamás jugaban en la arena. Tal estado de goce no fue interrumpido por los gritos de euforia de quienes lidiaban con las olas o por los pitidos de los guardacostas que vigilaban las playas. El verdadero ‘desenguayabe’ en playa es un hecho casi místico que solo los más devotos a este ritual saben disfrutar.

'Desde hace un mes las ventas han estado malas. Esperamos que por estos días mejoren', afirmó Julio Hurtado, vendedor de comidas de la playa, mientras observaba varios niños jugar en la arena.

A un lado un casetero formaba un respaldo de arena en la orilla para impedir el constante ingreso del agua hacia el interior del arenal.

Los locales, obligados a ese tipo de marañas, afirmaron que el espolón en forma de ‘L’ no está funcionando como debería y está ocasionando mayor ingreso del líquido en Salgarito.

'Aquí una empresa llegó a hacer esa L para proteger el cable de fibra óptica. Pero lo hicieron mal porque recortaron el espolón', advirtió el porteño, Julio Castellanos, mientras observaba la playa. Anhela que el movimiento turístico que vivió ayer la playa fuese la mayoría de los días y no solo por el ‘desenguayabe’ de muchos.