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Centro de Barranquilla, carrera 40 con calle 29. Mediodía. La vía que no es muy amplia se ve todavía más angosta por la gran cantidad de gente, carros, camiones, carretillas, ‘bicitaxis’ y carros de mulas que transitan por ella. El sol, el fogaje, el ruido y el olor del Centro golpean cada uno de mis sentidos, y los ojos de las personas que me ven como animal raro por tener una GoPro (cámara de video) en el pecho, logran, de cierta forma, intimidarme.

No es un sector fácil y muchos me lo hacen saber con las palabras hostiles que me lanzan de vez en cuando a medida que voy avanzando. 'Váyanse de aquí'; 'De esta calle no salen'; 'Nos piensan dañar el negocio', son algunas de las expresiones –de las que se pueden mencionar– que nos gritan tanto a mí como a los dos reporteros gráficos de esta casa editorial que me acompañan.

Y a todo esto hay que sumarle que estoy lejos de conocer bien el sitio, pues aunque he pasado por aquí nunca me he detenido a observarlo en detalle como lo estoy haciendo ahora.

Muro impenetrable

La misión era clara: registrar las calles de este sector de la ciudad que no aparecen georreferenciadas en el sistema Street View de Google Maps, tanto que no se puede ‘andar’ por ellas, porque cuando los carros de la compañía tecnológica hicieron su recorrido por Colombia en 2012 no fue posible hacer el registro fotográfico de estas vías del Centro barranquillero, debido a que algunas estaban invadidas por vendedores ambulantes que buscan ganarse el sustento diario.

Sí, así es: semanas atrás, al intentar buscar en Google Maps la esquina del sector de Pica Pica donde vendían las bolas e’ trapo de Rigoberto ‘Me Muerde’ García, el ex delantero del Junior que inventó su propio diseño de la popular esférica, los redactores de este diario no pudieron ‘pasar’ por la carrera 41 con 32 para llegar a dicho lugar. Les aparecía una pantalla, una especie de muro.

Entonces, EL HERALDO decidió hacer el ejercicio en terreno.

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Todo taponado

El primer tramo que recorrí fue el de la calle 29 entre las carreras 40 y 41. En Google Maps esa calle de Barranquilla aparece con color gris, diferente a las otras de su alrededor que son de blanco. En estas últimas, por donde el carro del buscador mundial sí pudo transitar, aparece además una línea azul que muestra la continuidad del recorrido.

Al darle clic en la opción Street View y poner el muñequito amarillo, que está en la parte inferior derecha de la pantalla, se puede observar la imagen del inicio de dicha vía. En esa captura, de hace tres años, se aprecia que la calle 29 está completamente obstruida por decenas de ventas estacionarias, de techos improvisados hechos de diferentes materiales, que imposibilitan el tránsito de cualquier automotor. Además, si uno pone el cursor como si fuera a ingresar a la vía, aparece el mencionado muro semitransparente.

Ya en la calle real, una verdadera ‘selva’ infernal de cemento, malos olores y comercio informal sale a nuestro paso, donde encontramos que por el angosto espacio central apenas logran pasar tres personas juntas. Allí había carretillas a ambos lados de la vía, en las que venden frutas, pescado y diferentes tipos de carnes al aire libre. Todo en precarias condiciones higiénicas. En el trayecto también fue necesario esquivar motos y ‘bicitaxis’ parqueadas.

Al final de esta invadida vía, doblé en la esquina y la siguiente cuadra presentaba características parecidas; solo se diferenciaba de la otra por los productos ofertados. La carrera 41 entre las calles 29 y 30 estaba abarrotada de mesones llenos de ungüentos, pastillas en frascos y hasta veneno para ratas. También hacían parte del convulsionado paisaje urbano algunos restaurantes ambulantes que estaban en medio de la ruta.

Dalila Camacho, una de las vendedoras en esa calle, lleva 46 años trabajando en el mismo puesto. Ella, una mujer gruesa, de 58 años, pelo corto y gestos fuertes que trabaja todos los días sin importar si son festivos, de 9 a.m. hasta las 5 p.m., afirma que las ventas en el sector son 'de días buenos y días malos; en unos puedes vender mucho y en otros prácticamente nada'.

Mientras habla con desparpajo y cierta actitud desafiante, menciona que todos los vendedores ambulantes de la cuadra se ubicaron allí 'desde hace mucho tiempo' y afirma que 'todos están censados'.

En efecto, hace algunos años la Alcaldía Distrital realizó un conteo que registró 9.160 vendedores estacionarios en el Centro Histórico de la ciudad, que ocupan metro a metro la mayoría de los andenes de ese sector.

Teniendo en cuenta que muchos de ellos cuentan con el 'derecho adquirido de permanencia', el Distrito se ha basado en esas cifras oficiales para considerar su futuro. Por ejemplo, dentro de los planes de reordenamiento del espacio público fueron reubicados 80 vendedores de libros a quienes trasladaron a un centro comercial de la Plaza de la iglesia de San Nicolás, en la calle 34 entre carreras 41 y 42.

Otros impenetrables

Las otras vías del recorrido fueron: Carrera 41 entre calles 30 y 32, carrera 42C entre la 30A y 32, la calle 33 entre carreras 42C y 43, la calle 31 entre carreras 41A y 42 y la carrera 42 entre 31 y 32.

Estas tienen los mismos inconvenientes de las mencionadas: poco espacio para caminar y los carros no pueden ingresar. Otra vez la variedad de productos en venta es diferente y pueden observarse filas de carretillas y chazas en las que venden ropa, zapatos, relojes y accesorios para celulares.

EL HERALDO trató de comunicarse, en varias ocasiones, con la secretaria de Control Urbano y Espacio público, Diana Amaya, para hablar sobre las medidas que están tomando con respecto a este tema y los resultados obtenidos hasta el momento, pero no respondió.

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EL HERALDO en la calle 29 entre cras. 40 y 41, donde solo pasan motos y transeúntes.

No aparecen barrios

Además de esas calles del Centro, en la ciudad hay barrios en los que sus vías tampoco aparecen en Google Maps. La Chinita, Rebolo y La Luz no se pueden ver por Street View porque el carro de Google no hizo el registro fotográfico de estos.

Susana Pabón, gerente de comunicaciones de Google Colombia, dijo a EL HERALDO que 'Google Street View va en línea con la misión de la empresa de organizar la información del mundo y hacerla accesible y útil de forma universal. Es una función que complementa el servicio de Google Maps, y que nos ayuda en nuestro esfuerzo por construir los mapas más completos y fáciles de usar para que sean de mayor utilidad para nuestros usuarios'.

Además, indicó que la compañía trata de hacer el registro completo de cada ciudad, pero 'tenemos en cuenta los puntos de interés, tanto turísticos como cotidianos, ya que esos son los que suelen interesarle más a los usuarios'; y agregó que 'el itinerario final del recorrido en sí depende de muchas variables logísticas, incluyendo el clima, la seguridad e inconvenientes imprevistos'.

Justamente esos tres barrios, además de El Ferry en límites entre Barranquilla y Soledad, tienen problemas de inseguridad, una de las variables que pudo haber alejado a Google.