Un grupo de adolescentes sentados en la grama sintética conversaban bajo la sombra de un árbol, a su lado varios pequeños correteaban tras un balón; a pocos metros, una bebé de seis meses reía sin parar cada vez que su padre la impulsaba en un columpio, mientras su madre le hablaba con dulzura al oído. Este tipo de pequeñas postales eran impensables hasta hace unos pocos meses cuando el parque Universal todavía era un botadero de basura, un monumento al olvido, de canchas destruidas y una especie de hotel gratuito para todo tipo de locos, habitantes de la calle y ‘oficina’ para ‘jíbaros’, drogadictos y maleantes.
Cambio extremo
Este era el sombrío panorama al que los habitantes de barrios como Chiquinquirá, Lucero, San Isidro y otros sectores aledaños estaban acostumbrados hasta que el pasado 31 de octubre, los 30.000 metros cuadrados, que componen al considerado parque más grande de Barranquilla, fue reabierto por la Alcaldía Distrital.
La comunidad disfruta y agradece el ‘cambio extremo’ al que fue sometido el lugar y hoy en vez de ese lunar oscuro ubicado al borde de un cementerio, cuentan con un espacio recuperado, reverdecido, en el que, como en la mañana de ayer, ahora confluyen la risa, los juegos y la integración familiar.
En las adecuaciones de este espacio público, ya apto para el esparcimiento y el deporte, la Alcaldía Distrital invirtió a través del programa ‘Todos al Parque’, a cargo del Foro Hídrico, $3.938 millones en obras civiles y $911 millones en iluminación, para una cifra total de $4.849 millones y pasó a convertirse en el parque número 36 en ser renovado por la administración de Elsa Noguera.
Compartiendo en familia
La pelota saltaba de mano en mano y padre e hija sonreían cada que vez que alguno erraba el objetivo. Mario Ramírez y su hija Valeria, residen a una cuadra del parque, durante años evitaron siquiera pasar cerca de la zona debido a los malos olores y las degradadas condiciones en que se encontraba el lugar. 'Es que los locos hacían sus necesidades aquí y esto era como un baño gigante, pero desde que lo remodelaron vengo con mi hija día de por medio porque el parque renació y esto quedó muy bonito', dijo Ramírez.
Al parque le hacen falta algunos detalles, como terminar la cancha de arena de la carrera 37 y terminar algunos acabados y adecuaciones, tanto en el parque didáctico de movilidad, como el museo de las víctimas dedicado a la memoria de Alfredo Correa de Andreis.
Alberto Salah, gerente del Foro Hídrico, indicó que lo que queda pendiente de la obra será entregado el 30 de noviembre.
De acuerdo con el funcionario, con el programa 'Todos al Parque' esta Administración tiene contemplado intervenir 70 parques en la ciudad, la inversión total es de $75.000 millones, hasta hoy se han entregado 37 parques recuperados y hay en ejecución, 23 parques más.
'La idea de la Administración es terminar 60 parques antes del 31 de diciembre y dejar iniciados 10 parques más, para que la próxima Administración los termine. Los recursos ya están garantizados', aseguró.
Agrego que esta Administración deja 550 mil metros cuadrados recuperados entre todas las obras.
Barranquilla tiene 186 elementos de espacio público que se pueden denominar como parques que están identificados y caracterizados.
El alcalde electo Alejandro Char, ha expresado públicamente que va a continuar con este programa y ha dicho que su gobierno piensa recuperar 70 parques más.
Un joven atravesó raudo la nueva plaza a bordo de su ‘caballito de metal’, cerca de la cancha múltiple, un abuelo vigilaba los torpes y tímidos avances de su pequeña nieta que intentaba domar sus patines, mientras el la seguía de cerca para evitar que cayera.
'Mire ya puedo traer a mi nieta al parque para que aprenda patinar con tranquilidad. La verdad es que el cambio fue del cielo a la tierra porque esto era un caos. Esto es lo que tienen que hacer para mejorarle la vida a uno', dijo con esa convicción y la autoridad que le han dado los años vividos, el orgulloso abuelo Víctor Corbacho.