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Unos 1.000 chanceros que ejercían la actividad ilegalmente fueron incorporados, a través de un convenio, a Ganar, la empresa autorizada para la comercialización y explotación del chance en el Atlántico.

El propósito es que todas las personas que hacían parte del negocio informal conocido como ‘La Blanquita’ se organicen, y los recursos que deriven de sus actividades se dirijan a atender la salud del Atlántico.

En rueda de prensa en la Gobernación del Atlántico, el mandatario departamental, José Antonio Segebre señaló que este acuerdo va representar un incremento de un 30% en los recaudos del sector. Al tiempo manifestó que la acogida a la legalidad de este grupo de chanceros va a generar nuevos empleos formales, y 'un gran avance en el proceso de legalización para los vendedores que hacen falta'.

El representante de los vendedores de chance informal agremiados en la Asociación de Agencias de Apuestas Permanentes, José de Dios Moreno, agradeció a Ganar por 'la oportunidad' de entrar al negocio de manera legal. 'Lo importante -agregó-, es que ganemos todos y que todas las personas pasen a sistematizarse. Aún quedan unos pocos por integrarse al convenio'.

Y también les dijo a los chanceros que no están de acuerdo con el convenio: 'Yo les doy el consejo de que se unan, ya esto no tiene marcha atrás y es lo mejor'.

A partir de ahora el vendedor de chance ganará el 18% de sus ventas, más una comisión del 2% cada 6 meses que será concedida por la empresa. Los promotores, por su parte, obtendrán el 4% de la tabulación de las ventas que realicen los chanceros.

'En la informalidad el vendedor ganaba el 30% de la venta que realizaba. Era mucho más dinero que lo que ganará ahora, pero va a trabajar mucho más seguro, evitando ser capturado por vender ilegalmente', añadió.

El gobernador enfatizó que la administración departamental seguirá trabajando para que haya un acuerdo con los vendedores de chance que todavía están por fuera de la legalidad.

El lunes habrá otra reunión con el propósito de concertar con los chanceros los requerimientos que aún no estimen atendidos.