Más de 50 desplazados por la violencia bloquearon ayer la carrera 44 con la calle 54, a la altura de la sede del Centro de Atención a Víctimas del conflicto armado, en el barrio Boston, exigiendo mejor atención y gestión de recursos del Gobierno en el establecimiento.
Los manifestantes bloquearon la vía desde las seis de la mañana. Sin embargo, tres horas después agentes del Esmad llegaron al lugar, lanzaron gases lacrimógenos para despejar el área y se llevaron a uno de los desplazados.
Alfonso Gil, manifestante del Sur de Bolívar y vocero del grupo, afirmó que en la unidad, desde hace dos meses, redujeron el número de turnos diarios de 500 a 200.
Afirmaron, además, que los auxilios económicos se han reducido y a las personas que 'tengan más de diez años en el programa les quitan la ayuda humanitaria'. Alfredo Palencia, director territorial de la Unidad de Víctimas, se reunió con varios de los manifestantes y funcionarios de su cartera para escuchar las quejas y establecer soluciones.
Este afirmó que los cambios y críticas de los manifestantes se deben a la implementación de la nueva ruta de atención del decreto 2569, expedido en diciembre e implementado desde hace dos meses.
'El cambio tiene una lógica y es que ahora hay que hacerle un ‘Paari’ (Plan de Asistencia de Atención y Reparación Integral), el cual implica durar mínimo 45 minutos con la persona. Este busca actualizar los datos de la persona para saber en qué nivel de vulnerabilidad se encuentra. Si la persona no tiene vivienda, la ayuda va canalizada hacia un alojamiento. Si la persona no tiene con qué comer, la ayuda va encaminada a la alimentación', explicó.
Agregó que ahora la capacidad de las unidades de atención es de 250 personas y el ICBF, ente encargado de la alimentación, solo excluye de la ayuda alimentaria a las personas que tengan más de diez años en el programa.