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Cerca de 500 personas asistieron ayer a la ‘Ciclovía de Barranquilla, Vía Libre a la Vida’ que se realizó por primera vez en la localidad Riomar. Participantes de distintas edades aprovecharon la ocasión para ponerse su pinta deportiva, sacar sus bicicletas y patines y vivir esta jornada de una forma divertida y saludable.

Los rostros sonrientes de niños como César Ospina, un pequeño de 7 años que se gozó la jornada recreativa en compañía de su madre, Rosmery Campo, fueron una constante durante la mañana dominical en el sector dispuesto para este evento en el barrio Villa Carolina.

Según Campo, quien no paró de dar instrucciones al pequeño César para que utilizara el carril apropiado, su niño y las sobrinas que la acompañaron no se bajaron de la bicicleta en ningún momento y 'la pasaron muy bien' junto con otro grupo de menores que se unieron a ellos.

'Estamos aquí, sobre todo, por la diversión de los niños porque los fines de semana acostumbrábamos a quedarnos en casa, viendo televisión o películas. Ahora tenemos la oportunidad de venir a hacer deportes y tener una vida saludable', afirmó Campo.

La secretaria (e) de Movilidad, Ivonne de León, declaró que la jornada inaugural en Riomar 'fue un éxito'. También, manifestó que espera que los ciudadanos sigan asistiendo en buen número a las próximas jornadas recreativas.

Espacio alternativo. Algunos decidieron utilizar el circuito para trotar o, incluso, ejercitarse al lado de sus mascotas. Por su parte, Katherine Castaño arribó a las 8 de la mañana junto con su hija María Paula, de 3 años. Lamentó no haber disfrutado la rumbaterapia esta vez, por lo que espera no fallar la próxima.

'Es un espacio al aire libre en el que los niños empiezan a montar sus bicicletas desde pequeños y realizan actividades que ayudan a su crecimiento y estar saludables. Para mí, como madre primeriza, es una satisfacción ver a mi hija disfrutar', aseguró.

Jaime Fonseca, otro habitante del sector que se vinculó a la jornada, dijo que 'lo mejor de la ciclovía es que integra a la comunidad y aprovechamos para hacer ejercicios, dos cosas muy buenas para uno como persona'. La sonrisa de su hijo a bordo de la bicicleta hará que sea un domingo inolvidable para él.