Las expresiones del rostro de Alberto Mario Bolívar Mora se convirtieron en una mezcla de emociones al palpar con los dedos, la prueba reina de que su identidad había sido usurpada. En sus ojos ‘bailaron’ la sorpresa, la incredulidad, el asombro y la preocupación al mismo tiempo.
Sentado en la sala de la casa de su madre, este joven de 29 años, natural de Sabanagrande, nacido el 13 de diciembre de 1985, recordó el día exacto, la hora y cómo se le extraviaron sus documentos.
Los nombres y apellidos de Alberto Mario, su fecha de nacimiento, tipo de sangre, estatura, número de identificación y firma, figuran en la cédula y pase de conducción falsos que le fueron entregados a uno de los reporteros de EL HERALDO, en medio de una investigación publicada en la edición del domingo,en donde se mostró la forma cómo se consiguen documentos ‘chimbos’ en la ciudad.
En solo cinco horas, y por 130 mil pesos, ‘tramitadores’ apostados sobre la calle 38 entre carreras 45 y 46, a unos pocos pasos de la sede centro de la Registraduría, entregaron los documentos ilegales.
'Esta es mi cédula, ahí está mi firma y todo. Lo único es la foto que le cambiaron, pero esta es mi cédula', apuntó visiblemente sorprendido Bolívar Mora.
El extravío
El hombre contó que el domingo 11 de abril, a la una y media de la tarde, mientras acompañaba a uno de sus amigos a comprar unos repuestos para un carro, en la carrera 38 con calle 41, en el Centro de Barranquilla, extravió su billetera.
'Ahí tenía la cédula, el pase para moto y el de carro, la libreta militar, una tarjeta de la caja de compensación y 11 mil pesos que me dolieron más', relató.
De acuerdo con Alberto Mario, esa misma tarde entró a la pagina de la Policía Nacional y puso el denuncio, luego lo imprimió e inició los trámites para volver a sacar sus documentos.
'Me dieron el comprobante de la cédula en la Registraduría de acá del pueblo, el pase para carro lo saqué en el Tránsito local, pero me preocupa que estén vendiendo los ‘calanchines’ pases y cédulas con mi nombre y mis datos, que termine enredado en algo o con comparendos que no son míos', afirmó.
El joven, quien vive en la zona céntrica del municipio y labora en una tienda de un colegio, aseguró que en la cédula obtenida por el reportero de esta casa editorial, todos los datos concuerdan con los suyos, pero en la licencia encontró un par de 'reparos'.
Su tipo de sangre es 0-, el dato aparece bien en la cédula falsa, más no en la licencia de conducción en donde figura 0+. 'Ese detalle y la huella que se ve como rara, es lo que veo, pero de resto todo está correcto, igualito mi hermano. Qué peligro, eso me puede perjudicar, uno no sabe en manos de quién puede caer o si matan a alguien y se lo achacan a uno', dijo, aún sin salir de su asombro.
'Que tal que le vendan esos papeles a un atracador o que un irresponsable se llene de comparendos y me los cobren a mí', agregó.
Los delincuentes utilizan cédulas de personas con características físicas parecidas a la del potencial cliente para lograr mayor efectividad en la suplantación y los controles de las autoridades. Lo que permite deducir que tienen en su poder un gran número de documentos o tienen acceso a una base de datos oficial.
Las similitudes entre el reportero y la cédula ofrecida por el ‘tramitador’ no son cosas del azar. El delincuente negoció de forma deliberada la cédula de Alberto Mario: 'Tengo una que te puede servir', dijo.
La falsificación
Existen tres modalidades de falsificación de documentos, la alteración, la parcial y la total.
La primera es cuando cambian datos en un formato original, como fotos, fechas u otros. La parcial se configura cuando sobre un formato original cambian datos o información para usarlos a favor de quien lo va a usar. Y la total, como su nombre lo indica, es una fabricación completa del documento ilegal.
Ante las evidencias y las palabras del afectado, se puede concluir que estamos frente a una alteración parcial de la cédula y el pase original de Bolívar Mora. En ambos casos alteraron las fotografías para montar la del reportero y en la licencia se alteró el tipo de sangre.
'Yo estoy muy preocupado porque no sé si van a seguir haciendo más papeles ‘chimbos’ con los míos y si esto me va a traer problemas', sostuvo el hombre, mientras tomaba de la mano a su compañera sentimental, con quien viene compartiendo la vida hace a penas 5 meses.
Alberto Mario espera la colaboración de las autoridades en su caso, para no tener que 'lidiar con sorpresas desagradables en un futuro cercano'.
Trabajo profesional
Isidro Ruiz, experto en temas de tránsito y movilidad, aseguró, al observar los documentos alterados, que 'el trabajo está muy bien hecho y que resulta difícil distinguir entre un documento de estos y uno original'.
Aseguró que detrás de estas falsificaciones y alteraciones debe estar una red muy bien organizada. 'Se puede apreciar que la licencia tiene los hologramas y es el formato más nuevo. Para mí este es un problema de falta de control por un lado y por otro de cultura ciudadana que refleja la falta de apego a los normas y a la legalidad de algunos colombianos', apuntó.
De acuerdo con Ruiz, esta actividad puede generar consecuencias palpables, porque al adquirir o comerciar con este tipo de documentos se evaden no solo los pagos de las multas por concepto de comparendos si no, además, los pagos que se hacen a las tasas que cobran el Ministerio de Transporte, el Registro Único Nacional de Tránsito y Transporte -Runt-, y el organismo de Tránsito donde se expiden las licencias.
'Después nos estamos quejando de que no hay inversión. Esos dineros son para inversión en seguridad vial, para señalización, funcionamiento vial, entre otros. Ojalá en el censo que se está haciendo para la implementación del taxímetro, las autoridades le metan mano enseguida a este tema de los documentos falsos', concluyó el experto en movilidad y tránsito.