Josué David nació prematuro de cinco meses y medio. Su mamá, Candelaria Herrera, de 35 años de edad, había sufrido una preeclampsia con una tensión arterial de 190 sobre 140 que le determinó el fin de su embarazo a las 25 semanas de gestación. Los médicos del Hospital Niño Jesús de Barranquilla le salvaron la vida a los dos, en una decisión que Víctor Baratta, esposo de la paciente, había dejado en manos de Dios.
Esto ocurrió el 21 de octubre del 2014. Candelaria, quien había tenido problemas para tener familia, fue remitida al Hospital Niño Jesús con dolor agudo en el estómago, calor en las extremidades, y fuerte dolor de cabeza. Fue estabilizada en la UCI Obstétrica y a la semana de estancia pasó a Hospitalización ya recuperada, mientras su único hijo luchaba por sobrevivir en la UCI Neonatal con 649 grs de peso, 28 centímetros, y un pronóstico de vida reservado.
Madre canguro. El primer contacto de Candelaria con su hijo, a los siete días de nacido, la impactó. El bebé había bajado de peso llegando a 583 gramos. 'Cuando lo vi por primera vez me puse nerviosa, el bebé estaba tan delicado, pequeño y lleno de tubos. Las fisioterapeutas me dijeron que así pequeño como estaba podía cargarlo, amamantarlo, mimarlo y estar con él las 24 horas del día. Aquí en el hospital, nos enseñaron a mi esposo y a mí a perder el miedo a cuidarlo, aun así entubado'.
Desde entonces, Candelaria y Víctor sólo se separaban de su bebé cuando iban a descansar a su casa ubicada en la Urbanización El Parque, de Soledad. Permanecieron cangurándolo en la UCI Neonatal incluso en las noches de las fiestas navideñas del 24, 25 y 31 de diciembre. Fuera de peligro y con 1800 gramos de peso, fue dado de alta el primero de febrero de este año.
Josué David hace parte de un grupo de sesenta bebés canguros egresados de la UCI Neonatal que son atendidos en el Programa Canguro Ambulatorio del Hospital Niño Jesús de Barranquilla hasta que cumplan su primer año de vida.
Zarila Palacio, pediatra que coordina Canguro Ambulatorio en este Hospital afirma que el programa recibió a mediados del año 2014 la certificación de la Fundación Canguro, que es el centro piloto en el modelo Madre Canguro en Colombia, avalado por el Ministerio de la Protección.