El espíritu alegre de los barranquilleros se vuelve canción, cada fin de semana, cuando suenan entre las calles los estruendosos picós. Sin embargo, su uso puede generar consumos de hasta cinco kilovatios por hora, es decir, unos 1700 pesos cada 60 minutos.
Este último dato preocupa desde hace unos días a Enitt Gamero, quien tiene en su casa un contador prepago de energía, instalado por la empresa Electricaribe, que le indica cuántos kilovatios está gastando y cuántos le quedan con relación al ‘saldo’ de su recarga.
'Ya yo le dije a mi hijo que cuando quiera prender su picó, tendrá que darme 5 mil pesos para yo recargar', expresa Gamero.
Enitt, junto a su familia, fue beneficiada con un apartamento en la urbanización del barrio Villas de San Pablo a través del programa 100 mil Viviendas Gratis del Ministerio de Vivienda.
Hace seis días ella se mudó a su nuevo hogar, donde debe pagar con anterioridad el servicio de energía en un punto de recaudo que se encuentra cerca de su casa.
Con tarjeta en mano, tal y como hace algunos años funcionaba el pago del servicio de telefonía móvil, ella se dirige a dicho punto cada vez que se va agotando su ‘saldo’.
Enitt cuenta que el pasado domingo realizó un pago por 15 mil pesos. Como a ella la cobija un beneficio que le subsidia el 50% del valor unitario de energía, la recarga le rindió para 92 kilovatios.
Desde entonces, vigila con detalle el consumo de energía que le genera cada electrodoméstico. Ayer, su reporte indicaba que ha utilizado 23 kilovatios, por lo que espera que los 69 restantes le alcancen hasta que finalice el mes.
Proyecto de contadores prepago. Betty García, gerente de Electricaribe en el Atlántico, explica que este es un plan piloto de energía prepago que se instala por primera vez en viviendas de Barranquilla.
Desde hace cinco años, en el municipio de Usiacurí, fueron instalados 500 medidores de esta tecnología y, hace unos meses, funciona el mismo sistema en las casetas ubicadas en el bulevard de Simón Bolívar.
La proyección de la empresa es instalar seis mil contadores de este tipo en zonas de estrato 1 y 2, donde existen conflictos por la cartera morosa que adeudan los clientes.
La experta del ahorro. Sandra Milena Ramírez fue la primera que habitó su casa entre los beneficiarios de la urbanización, tras la entrega oficial que realizó el Ministerio de Vivienda el pasado 15 de enero.
Sandra no posee muchos electrodomésticos en su hogar: tiene tres abanicos, dos televisores, un equipo de sonido y un DVD.
A razón de esto, desde que se mudó el pasado 16 de enero, solo ha realizado una recarga por valor de $7 mil pesos, de los cuales aún le quedan 20 de 42 kilovatios iniciales.
'Cuando llegué me asusté por ese sistema, imaginé que nada más con prender el ventilador se iba a consumir todo', comenta Ramírez.
Explica que siempre está pendiente del gasto que implican ciertas horas de uso de los equipos y que los desconecta cuando no los está utilizando.
'Uno tiene claro que si no tiene para recargar, no hay energía, pero al menos no tengo deudas. Para mí, la clave está en controlar el consumo', exclama Sandra.