'¿Qué pasó con las escaleras?', preguntó a un chico un hombre que quería bajar desde el puente de La Cordialidad hasta la Circunvalar.
'Nos la quitaron, pero ya la vamos a hacer otra vez', le contestó. 'Si vas a bajar, puedes sostenerte de esta ‘pita’. El aporte es voluntario', agregó el joven mientras señalaba una olla plástica llena de monedas.
A esa hora, 11 de la mañana, sobre el puente no había vendedores de frutas ni de gaseosas, no estaban las casetas del ‘peaje’ y tampoco, venta de minutos a celular. Solo se observaban unos cuantos periódicos para la venta. Quizás, aquellos trabajadores informales se tomaron el día de descanso.
El motivo del cambio en la escena ocurrió luego de la ejecución del operativo de la Secretaría de Control Urbano y Espacio Público realizado el miércoles en la noche sobre el puente de La Cordialidad con la Circunvalar.
Los funcionarios procedieron a retirar las cuatro escaleras artesanales y los puestos de ventas estacionarias que de manera permanente invaden el caótico puente, tal como lo ha denunciado EL HERALDO desde el domingo pasado.
A pesar de los trabajos de intervención, la escena cambió en apariencia, pero el problema de movilidad y ‘transbordo’ no autorizado de buses municipales no cesó .
En consecuencia, el resto de irregularidades siguieron sin control: peatones pidiendo la parada a los buses en medio de la estructura y taxistas estacionados en cualquier sitio del puente para esperar a sus clientes.
Pero el hecho insólito, en esta ocasión, corrió por cuenta de la astucia de unos hombres que, ante la ausencia de las escaleras demolidas hace dos días por la Alcaldía Distrital, clavaron unos palos, amarraron una cabuya e iniciaron la recolección de un fondo para construirlas nuevamente.
Como en esta ocasión, 'la donación es voluntaria', algunos preferían no entregar dinero aunque sí aprovechaban la ‘ayudita’ extra que les acorta el camino. Entretanto, otros pedían que se realizara la ‘obra’ cuanto antes.
'La gente está molesta y sorprendida por el retiro de eso', comentó Carlos Martínez, un usuario frecuente de la ‘terminal’ improvisada que ha tomado lugar sobre el puente.
Como las escaleras fueron retiradas el pasado ocho de enero, en la mañana de ayer, a los transeúntes no les quedaba otra opción que dar la vuelta por una de las orejas del circuito vial o 'tirárselas de escalador por la pendiente del puente', contó Martínez, quien observó con asombro la molestia de algunas personas por el retiro de las escalinatas.
Entre buses y escaleras. Para Alfredo Reyes, presidente de la Sociedad Colombiana de Arquitectos, que además es experto en urbanística, 'los generadores del problema son los buses'.
Reyes, que participó en un recorrido de EL HERALDO por la zona, afirmó que una de las razones que volvían caótico el puente era 'la ausencia de soluciones para los peatones que tienen que esperar el bus allí'.
El especialista reconoció que la ausencia de autoridad era un factor influyente y estimó que falta adecuar paraderos seguros, una red de andenes tanto arriba como debajo del puente y una correcta señalizacion vial.
En cuanto al tema de las escaleras, comentó que tal y como estaban, y como seguramente volverán a ser ubicadas, representan un tema de inseguridad para los que las usan.
'No se puede olvidar que aquí hay un tema de violación de normas por parte del transportador y del pasajero. Es un círculo vicioso que no terminará con el retiro de unas escaleras', apuntó el arquitecto.
Por su parte, la secretaria de Control Urbano y Espacio Público, Diana Amaya, se refirió al montaje de las escaleras 16 horas después de retirarlas.
'Nosotros sabíamos que nos demoramos más en quitarlas que la gente en volver a ponerlas, la ciudadanía no se concientiza que está exponiendo su vida en un acto de imprudencia', señaló la funcionaria.
Instalación de cámaras. El secretario de Movilidad del Distrito, Walid Jalil, respondió que frente a las irregularidades que se vienen presentando en el puente de La Cordialidad, respecto al estacionamiento indebido de buses municipales, se está estudiando la posibilidad de instalar unas cámaras que detecten el estacionamiento en zona prohibida, las cuales registrarían el hecho y aplicarían un comparendo electrónico al infractor. 'Nosotros no podemos dejar a los policías todo el tiempo allí'. En el día de hoy se definirá el plazo de tiempo para instalar dichas cámaras en el sector.
