Cincuenta familias víctimas de las inundaciones y que están ubicadas en alojamientos temporales en Santa Lucía y Candelaria, recibieron subsidios de arriendo de la Gobernación del Atlántico. Las ayudas fueron entregadas en el marco del programa Cero albergues en el Atlántico.
El subsecretario de Prevención y Atención de Desastres, Edinson Palma Jiménez, explicó que 12 familias damnificadas de Santa Lucía, más 38 del municipio de Candelaria 'que continúan en estos alojamientos temporales', recibirán el pago correspondiente a tres meses de arriendos, para posteriormente ser reubicados en viviendas nuevas'.
Añade el funcionario que con la medida se le da cumplimiento a la directriz del gobernador José Antonio Segebre, 'de brindarles una mejor Navidad' a esta parte de la población afectada en el 2010 por la emergencia invernal.
Palma Jiménez reiteró las acciones que desde la administración departamental se vienen ejecutando con el objetivo de cerrar los alojamientos temporales en los que aún permanecen familias damnificadas.
'De manera articulada, la administración departamental adelanta las acciones correspondientes para cumplir el propósito del gobernador Segebre, de trasladar a las familias damnificadas a una vivienda digna y contribuir al cierre definitivo de los albergues', subrayó el funcionario.
Se espera que en los próximos días se concluya el cierre de estos dos albergues, quedando pendiente el alojamiento temporal de Las Compuertas, según lo señaló el subsecretario de Prevención y Atención de Desastres en el Atlántico.
En el pasado mes de octubre EL HERALDO registro el caso de Edia Isabel Parejo Bolaños, que después de casi tres años en un albergue temporal, sorteando hacinamiento, lluvia, altas temperaturas y unas condiciones sanitarias deplorables, su sueño era pasar de allí directamente a su nueva casa.
La mujer de 41 años, que perdió su vivienda en Candelaria, uno de los municipios inundados por la ruptura del Canal del Dique el 30 de diciembre de 2010, dijo que el Gobierno le propuso recibir 600.000 pesos para que su familia pudiera pagar una casa de arriendo por un periodo de tres meses.
'Nos dijeron que eso será hasta febrero, cuando nos vamos a mudar a las casas nuevas', aseguró en su momento la damnificada.
Edia confesó que después de muchos sinsabores por la tragedia invernal, tiene miedo que vuelva a quedarse otros tres años en una casa que no es de ella ni de su familia.
Esa semana (del 27 de octubre de 2013), el gobernador José Antonio Segebre anunció el cierre de los albergues temporales.
'Yo vivía feliz en mi casita, allá en la calle 8 con carrera 10, pero cuando el dique se rompió se llevó todo', recordó la mujer.
Para subsistir en medio de la tragedia por haber perdido todo y aún no tener casa propia, Edia Isabel Parejo Bolaños, hace y vende sesenta bollos de mazorca diariamente.
'Esos los vendo en dos horas, ya tengo clientela fija', dice.
Ese negocio casero, a lo que se suma el mercado que recibe del Gobierno Nacional, hace que el dolor sea más soportable.
Una de las mayores dificultades que han tenido que soportar en el albergue es la falta de agua. 'Nos surten con dos carrotanques, pero solo nos dura dos días', afirmó.
A mediados del próximo año estarán completamente reconstruidos los municipios del sur del Atlántico que fueron afectados por la ruptura del Canal del Dique, anunció en abril de este año la gerente del Fondo Adaptación, Carmen Arévalo.
Durante una visita que realizó a esta casa editorial, la funcionaria enfatizó que el Fondo invierte $550 mil millones en los municipios afectados por el invierno en el Atlántico.
Señaló que en julio próximo estarán listas las primeras mil de las 7 mil viviendas que construirá la entidad a su cargo. Recordó que tenían 16 mil viviendas reportadas como destruidas, pero luego de la depuración del censo quedaron solo 7 mil.
'Aspiramos a entregar las primeras mil casas en julio, de las tres mil que tenemos previstas este año', anotó la funcionaria. AR