En febrero será adjudicada la nueva concesión del aeropuerto Ernesto Cortissoz que le apuesta a una terminal que aumente el movimiento de pasajeros y de carga con elevados estándares de seguridad y de calidad en el servicio.
Así lo asegura Luis Fernando Andrade, presidente de la Agencia Nacional de Infraestructura, ANI, al señalar que en dos semanas estará abierto el proceso licitatorio para entregar el manejo del terminal.
Luego de haber dado a conocer los 10 grupos precalificados para el proyectos de concesión, el funcionario afirma que el proceso despertó mucho interés por parte de las compañías colombianas y extranjeras.
Sostuvo que prueba de lo anterior es que se presentaron más de 20 consorcios pero que finalmente, después de la evaluación sobre las condiciones, la lista se redujo a 10.
Según el presidente de la ANI, nunca antes en Colombia se habían presentado tantas firmas de amplia experiencia para una concesión aeroportuaria, lo que da mucha confianza en el proceso.
'Las diez firmas precalificadas son excelentes. Son consorcios de empresas colombianas con firmas extranjeras', señala al indicar que incluye por ejemplo el actual operador del aeropuerto de Londres, de aeropuertos de México, Chile y Argentina e inclusive firmas que tienen experiencias en la construcción de aeropuertos en China.
'Creemos que vamos a tener muy buenas ofertas', dice Andrade, al explicar que como ya tienen las firmas precalificadas el paso a seguir es esperar si se presenta alguna queja relacionada con el procedimiento para resolverla, luego la lista queda en firme e inician la licitación económica.
Las firmas tienen tiempo suficiente para que preparen una buena oferta y que analicen en detalle las pistas y terminales, agrega Andrade.
Con la nueva concesión se modernizarán las actuales instalaciones, especialmente en el área de carga y de infraestructura para la movilidad de aeronaves y pasajeros, con el fin de lograr la certificación por parte de la Oaci (Organización de Aviación Civil Internacional). Lo anterior permitirá ofrecer tarifas más competitivas y recuperar rutas que eran lideradas por la terminal.
También se reactivará el negocio de aeronaves ya que en la ciudad existe una población de técnicos bien capacitados. Según el presidente de la ANI, el antiguo concesionario descuidó el negocio de carga. Sin embargo, hoy en día, el nivel que se mueve en la ciudad es superior al que se movía hace 15 años.
Para la definición de las obras se hicieron unas mesas de trabajo con la participación de la alcaldesa de Barranquilla, Elsa Noguera; del gobernador del Atlántico, José Antonio Segebre y gremios de la ciudad, entre otros y se tuvieron en cuenta las necesidades para acelerar el desarrollo económico en Barranquilla.
La inversión estimada de la nueva concesión está en el orden de los 257.000 millones de pesos y el propósito fundamental es contribuir al desarrollo económico y al empleo en el área metropolitana de Barranquilla.
Andrade explicó que al igual que en los contratos de concesiones viales que se vienen haciendo en el país, la firma que sea seleccionada debe invertir para que luego pueda recibir su compensación, lo que garantiza que las obras se hagan rápido y bien. La concesión será por un término de 20 años.
Confió en que con este nuevo esquema de cuarta generación de concesiones se eviten todos los problemas que tuvieron en el pasado.
Por último recordó que en el pasado era rentable para los concesionarios demorarse en la inversión porque recibían ingresos estuviera o no terminada la infraestructura. Ahora tienen que terminarla para que les puedan pagar.