Las lluvias anunciadas por el Sistema de Alerta Temprana para la Región Caribe, y que no son usuales en esta temporada del año, se han registrado con mucha intensidad en el departamento de La Guajira.
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Las precipitaciones iniciaron desde el pasado 4 de enero y persistieron por más de 8 horas en las poblaciones de Riohacha, Dibulla, Maicao, Alta Guajira y algunos municipios ubicados al sur del departamento.
Esto hizo que nuevamente en Uribia y Manaure se presentaran desbordamientos de arroyos, situación que imposibilita el acceso a esta zona donde las vías no están pavimentadas.
Como se recuerda, el año pasado el gobernador Jairo Aguilar Deluque y varios mandatarios locales expresaron su preocupación, decretando una emergencia humanitaria y sanitaria en todo el territorio guajiro.
En la Alta Guajira las autoridades unieron esfuerzos y coordinaron vuelos para trasladar por vía aérea a ciudadanos con padecimientos o estado crítico de salud, así como mujeres embarazadas, debido que los caminos hacia centros asistenciales eran imposibles recorrerlos.
En Riohacha y Dibulla más de mil personas quedaron damnificadas, bien sea por el ingreso del agua a sus casas por el desbordamiento de ríos, o por la destrucción de la estructura donde residían.
Ante las recientes lluvias los organismos de control y vigilancia encienden nuevamente las alarmas, manifestando que este fenómeno está asociado con el descenso de un frente frío proveniente del hemisferio norte y con la influencia de una oscilación de Madden-Julian (MJO), la cual tiende a intensificar o favorecer las lluvias.
Por ello, recomendaron a la ciudadanía prestar especial atención, ya que estas condiciones pueden incrementar el nivel de las fuentes hídricas, generando riesgos de inundaciones, y podrían propiciar deslizamientos de tierra o movimientos en masa en zonas montañosas.
Por último, mencionan que es crucial que las autoridades locales y comunidades estén alerta y tomen medidas preventivas para mitigar el posible impacto producido por las precipitaciones.
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De manera extraoficial, se conoció que en el corregimiento Punta Gallinas, en la Alta Guajira, debido a las fuertes lluvias, 98 personas, en su mayoría turistas, han retrasado su rumbo, ya que las vías están vuelta fango, y a los conductores se le hace casi que imposible continuar hacia su destino sin contratiempo.
El hecho se registró cerca a las Dunas de Taroa, por la Salina de Emilio, donde las intensas precipitaciones provocaron el crecimiento de arroyos y el deterioro de las vías, dejando atrapados a varios vehículos en medio del desierto.
Los turistas y operadores de turismo hacen un llamado urgente al gobernador de La Guajira, y a la Dirección de Turismo Departamental, solicitando ser evacuados en lanchas, el medio más efectivo dada la situación actual. Sin embargo, obtener las facilidades necesarias para esta operación ha resultado complicado.
“Los carros quedaron varados en medio de la nada. Ya pasaron varias horas y seguimos sin recibir apoyo. Muchas personas están atrapadas, algunas ayudas han llegado gracias a las agencias y transportistas que han llevado algo de comida y agua”, explicó un testigo desde el lugar.