Un ciudadano vinculado al Ejército Nacional de Colombia fue asesinado con arma de fuego cuando se hallaba descansando en su residencia ubicada en la zona rural del municipio de Manaure.
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Se trata de Marcelo Mendoza Ponce, de 25 años de edad, quien era soldado profesional de las fuerzas militares del Estado, había salido de permiso por unos días y fue atacado a bala por desconocidos.
El hecho se presentó en el corregimiento de Aremasain, jurisdicción del municipio salinífero de Colombia, donde el soldado activo disfrutaba de su tiempo de descanso en compañía de familiares.
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Según testigos, los hombres armados ingresaron a la residencia y al ver a su víctima le dispararon en repetidas ocasiones hasta quitarle la vida. Las fuertes detonaciones alertaron a sus seres queridos, quienes llegaron al lugar.
Al ingresar a la casa, los familiares encontraron el cuerpo del militar en un charco de sangre en el suelo, sin signos vitales, con varias heridas y sin rastro de los responsables del ataque sicarial.
Al parecer, el cuerpo de Mendoza Ponce presentaba tres impactos de arma de fuego, entre ellos uno en la espalda, uno en el brazo y otro en el tórax, laceraciones que le produjeron la muerte de manera instantánea.
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El hecho fue puesto en conocimiento de las autoridades, quienes llegaron al sitio, pero no le permitieron la debida inspección y levantamiento del cadáver, debido a que la víctima mortal era miembro de la comunidad wayuu.
Cabe indicar que cuando el fallecido pertenece a esta etnia, sus familiares alegan a sus usos y costumbres y retiran ellos el cadáver, para finalmente darle cristina sepultura a su ser querido, motivo por el cual el cuerpo sin vida de Marcelo Mendoza no fue trasladado hasta la morgue más cercana.
