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En La Guajira continúa el caos producido por las fuertes y frecuentes precipitaciones que se han presentado en varios municipios de la península. Maicao, Riohacha, Dibulla, Manaure y Uribia son los municipios con mayor índice de daños en el departamento.

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En esta oportunidad, a  través de videos en redes sociales, las comunidades de varios corregimientos ubicados en la vía que conduce desde La Guajira hasta el Magdalena, denunciaron que tuvieron que salir de sus casas despavoridos por el ingreso repentino de agua.

Se trata de los habitantes del corregimiento conocido como Casa Alumino, y varios pueblos jurisdicción del municipio de Dibulla, donde las precipitaciones han aumentado el nivel del río, produciendo que el agua inundara viviendas, establecimientos comerciales y demás.

Se estiman que más de 100 familias son las afectadas por estos hechos, quienes dejaron electrodomésticos, ropas, alimentos y demás elementos en el interior de residencias, ya que priorizaron su vida, antes que sus objetos personales.

Las pérdidas son innumerables y al momento ni la administración local, ni departamental se han pronunciado por este lamentable suceso que deja a la deriva a niños, adultos y ancianos  residentes en la Troncal del Caribe.

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“Dejamos todo tirado, hasta los animalitos, las personas gritaban el agua nos llegaba hasta la cintura, sin saber si traía consigo trozos de madera o piedras, por eso nos fuimos”, expresó uno de los afectados.

A través de las redes sociales, los damnificados han pedido ayuda, además algún refugio y comida, puesto que no contaron con la suerte de tener algún familiar, vecino o conocido que les pudiera recibir en su casa, mientras que pasa la calamidad.

La comunidad dibullera mantiene la esperanza que su situación mejore, además solicita a las autoridades inicien con el plan de contingencia para amparar a los damnificados por las lluvias en el departamento.

Según el Sistema de Alerta Temprano, las precipitaciones en el territorio peninsular se extienden hasta finales del mes en curso, anuncio que no favorece a los guajiros, cabe indicar, municipios como Riohacha y Uribia han declarado emergencia por calamidad.

Por su parte, la ciudadanía también solicita que la administración establezca no solo una situación humanitaria, sino que también sanitaria, debido al desbordamiento de aguas negras en calles y residencias de varias localidades, donde dicho liquido ha sido sacado con ayuda de turbinas y baldes por los mimos lugareños, pero al ser frecuentes las lluvias el problema persiste.