La abeja, un insecto que muy a pesar del diminuto tamaño que tiene es capaz de causar pánico entre muchos sectores de la población, ya no seguirá siendo envenenada, ni quemada por miles cada vez que instalen en cualquier esquina de Maicao.
La idea es que los indispensables insectos para la vida humana ya no sean envenenados ni quemados en la zona.
La abeja, un insecto que muy a pesar del diminuto tamaño que tiene es capaz de causar pánico entre muchos sectores de la población, ya no seguirá siendo envenenada, ni quemada por miles cada vez que instalen en cualquier esquina de Maicao.