La yuca, que tanto gusta en la costa Caribe colombiana y que es infaltable en un sancocho costeño, está escasa en el municipio de Dibulla e incluso en Riohacha, donde además ha subido considerablemente de precio.
Pasó de costar entre 800 y 900 pesos la libra a 1.500 pesos, porque casi no se consigue en esta zona del departamento de La Guajira.
'La yuca se ha dejado de sembrar y yo tengo un cultivo que sale apenas el otro mes', dice Samuel Ramos Morales, uno de los campesinos afectados con el posible desalojo que se hará en el sector conocido como Quebrada Andrea, en el corregimiento de Mingueo.
Son en total 72 las familias campesinas que están ocupando un predio de 460 hectáreas hace ya casi 20 años cuando su propietaria, la señora Carmen Redondo de Zubiría, se las entregó para con el fin de que las trabajaran, mientras ella gestionaba quien se las compraba.
'Yo tengo 18 años de haber recibido la tierra, fui quien se encargó de medir las parcelas, delimitarlas y repartirlas entre las familias. Nadie las invadió, ella nos las entregó', aseguró el señor Samuel, quien tiene sembrado allí plátano, yuca, ñame y maíz, aunque dice que tiene paralizada la siembra por la incertidumbre en la que están.