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Una minga o asamblea permanente iniciaron desde este viernes los habitantes de una comunidad wayuu asentada en el territorio de la Alta Guajira y en la comprensión municipal de Maicao, como mecanismo de protesta por lo que ellos consideran 'una violación a sus derechos legales' por no haberles consultado antes de desarrollar obras de infraestructuras en territorios ancestrales.

La protesta de los indígenas pertenecientes a la comunidad Alakaad afecta de manera directa al Grupo de Energía de Bogotá (GEB), una empresa asociada al proyecto Colectora 1, que debe transmitir la energía que se produzca en la Alta Guajira, bien de Eólica o fotovoltaica, hasta la subestación de Cuestecita y de allí a la subestación El paso en el departamento de Cesar, desde donde será integrada al sistema Nacional para distribuirla a cualquier cliente de Colombia.

Las 51 familias y cerca de 150 personas que conforman la comunidad Alaakad, localizada en inmediaciones del kilómetro 53 de la carretera que comunica a las ciudades de Riohacha y Maicao, están pidiendo 'respecto por la autonomía de su etnia' y que se ponga en marcha la consulta previa con quienes realmente son los propietarios de ese territorio ancestral.