El 6 de mayo del año 2014 La Guajira se estremeció con el crimen de Karen Povea Marino de 20 años de edad y de su pequeño hijo de tan solo cuatro meses de nacido.
En los medios de comunicación se publicaron las impresionantes fotos del cuerpecito de Manuel dentro del arroyo Guerrero, que está en la vía entre Riohacha y Santa Marta.
A unos 50 metros estaba el cadáver de su mamá. Él con golpes en su cabecita y ella con un disparo en la cabeza.
El hallazgo se produjo gracias a la información que dieron a la Policía algunos indígenas que viven en una comunidad cercana y se percataron del hecho cuando transitaban por el área.