Los indígenas wayuu con asentamientos en la zona aledaña al botadero de basuras de Riohacha cerraron desde la mañana de este miércoles las instalaciones de este sitio argumentando que los niveles de contaminación que se generan son insoportables y porque además la Alcaldía de Riohacha y la empresa Interaseo, incumplieron los compromisos para mitigar los efectos contaminantes y los compromisos de asistencia social que se suscribieron hace cerca de ocho meses.
Los indígenas hace un poco más de dos meses desarrollaron una protesta que se prolongó por tres semanas donde el botadero se mantuvo cerrado, ratificaron los compromisos y levantaron la protesta para iniciar los planes de contingencia en lo ambiental y desarrollar lo pactado en lo pertinente a la compensación con obras sociales. Ellos dieron un plazo para iniciar ese proceso y al no cumplir con lo pactado, volvieron a cerrar el botadero al que diariamente llegan 160 toneladas de residuos sólidos que se producen en la capital guajira.
Cerca de la capital
En el kilómetro 7 de la carretera de Riohacha a Cuestecita, en la margen derecha donde está el sitio de disposición final de los residuos sólidos permanecen indígenas residentes de los asentamientos conocidos como Los Cabritos, La Loma, El Manantial, Santa Clara y Santa Clara II. Sostienen que están a la espera de las autoridades del Distrito y anticipan que ante el incumplimiento que se ha producido en tres ocasiones anteriores, disponen que solo permitirán el acceso de los camiones cargados con los desperdicios, una vez se está cumpliendo lo pactado.
La mañana de este jueves la ciudad de Riohacha amaneció con las calles llenas de bolsas de basura y en otros sectores la basura esparcida en la calle por el efecto de los perros, animales que rompen los empaques en busca de alimento.
