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Según el Instituto Colombiano de Bienestar Familiar (ICBF) desde el 2018 a la fecha, en La Guajira, ha atendido a 329.428 usuarios de los servicios de primera infancia y 13.358 niños y niñas menores de 5 años en las modalidades de prevención de la desnutrición.

La información la dio a conocer luego de un balance de la gestión que se viene desarrollando en este departamento, donde este año han muerto 17 niños wayuu por desnutrición o causas asociadas a esta.

La directora del organismo, Lina Arbeláez, aseguró que la inversión en La Guajira ha sido de $300 mil millones en los programas que atienden de manera integral a los niños y niñas menores de 5 años.

'Vale la pena destacar que en pandemia seguimos prestando los servicios de Primera Infancia para garantizar la seguridad alimentaria y el desarrollo de los niños y niñas entre los 0 y 5 años de edad. Para ello, hemos entregado 965.781 canastas alimentarias que garantizan el 70 % del requerimiento nutricional para niños y niñas y un 30 % adicional para sus familias', explicó.

De otra parte, el ICBF indicó que puso en marcha la Estrategia de Atención y Prevención de la Desnutrición en niños y niñas menores de 5 años y mujeres gestantes con bajo peso, con acciones en alimentación, nutrición y fortalecimiento familiar, en articulación con las entidades del Sistema Nacional de Bienestar Familiar, que ha permitido la atención de 13.358 beneficiarios en La Guajira.

La directora precisó que, durante la pandemia, el ICBF ha entregado en La Guajira 29.848 canastas nutricionales especiales a niños y niñas con riesgo de desnutrición y mujeres gestantes con bajo peso. A esto, se le suman 1.024 toneladas de Bienestarina en polvo y 27.014.328 unidades de Bienestarina líquida.

'Las acciones conjuntas del Gobierno, como el Plan de trabajo contra la desnutrición Ni 1+, y las realizadas por el ICBF a través de las modalidades 1.000 Días para Cambiar el Mundo, Centros de Recuperación Nutricional y el servicio de Unidades de Búsqueda Activa, ya muestran resultados importantes', aseguró la funcionaria.

Agregó que 'el Gobierno enfatiza que bajo ninguna medida o parámetro debe morir ningún niño por desnutrición, sin embargo, ve como positivo una disminución del 25% en las notificaciones por muertes asociadas a desnutrición entre 2020 y 2021'.

En cuanto a la muerte de un niño wayuu que fue reportada en el municipio de Uribia, la directora del ICBF, anotó que los padres de familia que ellos son los primeros responsables del cuidado y protección de los niños, niñas y adolescentes, tal como lo establece el Código de Infancia y Adolescencia.

El pronunciamiento fue hecho tras lamentar el fallecimiento del menor, de 10 meses de edad, usuario de los servicios de Primera Infancia en Nazaret, cuyos familiares se negaron a trasladarlo a tiempo a un centro de alta complejidad, pese a su estado de salud.