Las comunidades wayuu de Manaure iniciaron este lunes un paro en el sector de Wayaca para reclamar sus derechos sobre toda la territorialidad indígena, así como la explotación y posteriores utilidades económicas de las salinas.
El argumento de lo wayuu se basa en el incumplimiento del Estado en hacer valer la Constitución Nacional que les otorga esos derechos.
Las comunidades que participan son la de San Martín Puloi, Tawuaya Ururina, Manizalez, Equiakal, Juacat, Ceibal, Suxtalu, Apalaschon, Urraichiquepu, Turunao, Potkath, Jimpumana, Malokalamana, Amakimana, Apaipa, Tulundo, Jasaika Guadalupe y Moumainza, las cuales reclaman el cumplimiento de los artículos 246 y 286 de la Constitución Política de Colombia.
'La Asamblea Departamental y la gobernación de La Guajira, han omitido la derogación de la ordenanza 015 de 1973 que creó al municipio de Manaure y desobedecen los precitados artículos', afirma el abogado y palabrero Luis Mejía Valdeblánquez, defensor de indígenas, quien sostiene que el artículo 246 dispone el derecho de los indígenas a tener una jurisdicción y Leyes propias, cuya única limitación es la omisión estatal que desconoce la Constitución Política.
Afirma que el artículo 286 dispone que este territorio sea una entidad territorial indígena, por lo tanto, es una incompatibilidad constitucional, que exista una entidad territorial municipal en esa jurisdicción indígena wayuu (municipio de Manaure).
'El Gobierno Nacional de la República de Colombia, le devolvió las Salinas de Manaure a los indígenas wayuu en el año 1994 por intermedio del IFI (Instituto de Fomento Industrial) dándosele cumplimiento en el año 2004 cuando se le entrega las salinas y su infraestructura a las comunidades. En el año 2009 los ministerios del Interior y de Minas, mediante el decreto 330 de febrero 5 de 2009 organizan la explotación minera y definen los porcentajes, correspondiéndole el 51% a los indígenas y el resto al gobierno municipal y al nacional', explica.
Añade que a los líderes indígenas se les desconoció el porcentaje correspondiente, por lo cual, el Consejo de Estado falla en contra de este decreto y a favor de los wayuu, por lo tanto, es devuelto el 100% de la titularidad a la colectividad sobre las Salinas y el 100% de su producción'.
'Sin embargo, los indígenas wayuu seguimos siendo discriminados, excluidos, y desplazados sistemáticamente para desconocer lo que las cortes fallaron a nuestro favor', afirmaron los representantes de la etnia.
Los territorios reclamados por los nativos guajiros, consisten en una jurisdicción donde se encuentran las salinas más importantes de Colombia, con un área de producción de 4.080.45 hectáreas dentro del área total de Manaure que es de 1.643 kilómetros cuadrados, cuyo territorio total, ellos consideran, les pertenece según la constitución y los fallos proferidos por la Corte y el Consejo de Estado.
'Estas omisiones por parte del gobierno nacional y departamental, presentan una violación de la Constitución Política de la República de Colombia y son prueba del desacato a los fallos proferidos por parte de los magistrados de la Corte, del Consejo de Estado y Jueces de la República, que han fallado a favor de los indígenas wayuu', indicó el abogado.
Las comunidades indígenas de Manaure, a través del paro, quieren hacer valer la Constitución Nacional, que les ratifica la categoría de propietarios legítimos de esa territorialidad y exigen que la Asamblea Departamental apruebe una ordenanza que 'derogue el abuso que erigió en municipio a Manaure en 1973, con lo cual, se violó la constitución, para que así, se cumpla con lo establecido en los artículos 246 y 286 de la Constitución Política de Colombia y sean restablecidos los derechos de la etnia wayuu en su territorio ancestral'.