Tres tortugas que habían sido descuartizadas y eran transportadas por las calles de Maicao en una motocicleta, fueron incautadas en un procedimiento desarrollado por la Policía Nacional, como medida preventiva ante la inminente extinción de este reptil que llega durante todo el año a varias playas de la península.
De acuerdo con el informe policial, un grupo de uniformados requisó a un joven que se movilizaba a bordo de una motocicleta de color negro y placa de Venezuela, quien y al requisar los dos costales que llevaba, hallaron en su interior carne de tortuga.
Un indígena wayuu
El sujeto, identificado como José Alberto González, un nativo de la etnia wayuu, indicó que los animales habían sido capturados en la Alta Guajira y llevados hasta Maicao para comercializarlos allí y trasladarlos a Riohacha.
González fue detenido por el delito de aprovechamiento ilícito de recursos naturales y fue conducido hasta las instalaciones de la Fiscalía, donde un funcionario se encargará de definir si lo deja detenido para iniciar el proceso penal o lo deja libre tras hacer las anotaciones de rigor.
Llegan a buscar alimento
Las tortugas, sobre toda esta variedad conocida como tortuga verde, son vistas con alguna regularidad en cuatro sectores de las costas de la península. El primero se encuentra en área del corregimiento Palomino y la desembocadura del Río Cañas, ambos en el municipio de Dibulla. Hasta este sitio los animales llegan durante todo el año con el objeto de alimentarse de los pastos marinos, únicos en todo el litoral del Caribe colombiano.
Otros animales buscan sitios localizados más al norte, tales como Bahía Hondita, Punta Cañón y Nueva York frente la Serranía La Macuira.
En estos sectores encuentran un poco más de tranquilidad y muchas logran desovar, pero otras corren la suerte de las tres tortugas verdes incautadas por el GOES, debido a que ahora para camuflarlas o mimetizarlas entre las cargas, prefieren sacrificarlas en la misma Alta Guajira y traer su carne destazada para comercializarla en Maicao o Riohacha.
