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Un hombre capturado y otro desaparecido deja hasta el momento un conflicto por la tenencia de tierras, entre indígenas de la etnia wiwa de la Sierra Nevada de Santa Marta y campesinos del mismo sector.

El territorio en disputa está en las veredas El Naranjal y El Carmen, estribaciones de la Sierra en el sur de Riohacha donde hay una familia de campesinos que estaba trabajando en la parcela y según la denuncia presentada a las autoridades, hasta su rancho se presentó una comisión de indígenas que los amenazó y les dio un plazo de dos horas para que recogieran sus bienes y se mancharan de la finca.

Los líderes del grupo de aborígenes sostienen que ese territorio hace parte de una compra hecha por la nación y la gobernación y les fue entregada para el saneamiento de su resguardo.

Entretanto los campesinos afectados dicen que esa finca es de un ciudadano que la recibió en herencia de su padre y llevan cerca de 12 años trabajando allí.

La versión de los residentes actuales

Según las declaraciones entregadas por Karen Ibarra al diario digital Pulso Caribe, los wiwas con armas largas atacaron a sus familiares, Luis Fernando Altamiranda Ospino, y José Carlos Ibarra, a este último lo capturaron, mientras que el otro se encuentra desaparecido, sin que nadie responda por su paradero.

La mujer reveló que para amparar la captura, al joven le pusieron armas que no eran de su propiedad y luego llamaron al Ejército a quien lo entregaron para que lo judicializara.

La versión de los wiwas

Fabio Montero, es el Gobernador de la comunidad wiwa para Magdalena y La Guajira y reconoce que tras la penetración inconsulta de los campesinos a su territorio y la desatención que han venido haciendo a los llamados para que abandonen el territorio, reconoce que el pasado 23 de junio, fue capturado un joven que había ingresado ilegalmente. Dijo que tras la retención el hombre fue entregado a una patrulla del Ejército que estaba en la zona.

'Solo nos entregaron un capturado'

El comandante del Batallón Cartagena que tiene jurisdicción sobre la zona en disputa, teniente coronel Wilson Miguel Cardozo, sostuvo que ellos recibieron de manos de los indígenas un solo hombre y con este cumplieron el protocolo que indica que debía ser puesto a disposición de la Fiscalía. 'Nuestros hombres llevaron el capturado hasta la Fiscalía de Riohacha y fue dejado a disposición del funcionario que estaba en turno, lo que nos informaron fue que la consideración de las autoridades judiciales fue la de dejar en libertad al detenido, pero eso ya no era de nuestro resorte', dice el oficial del Ejército.

El militar indicó que al tener información sobre la desaparición del campesino y las denuncias que se han formulado por sus familiares, se dispuso de un grupo especial del Gaula el cual en la actualidad se encuentra en este sector de la Sierra Nevada haciendo las verificaciones del caso, para lograr ubicar al hombre desaparecido.

Cabe destacar que El Naranjal y las zonas vecinas fueron escenarios de violencia con homicidios a los nativos wiwas por parte de los actores de la violencia de ese momento que fueron identificados como reductos de paramilitares que acabaron con la vida de hombres y mujeres y otros fueron desaparecidos hace cerca de quince años.