Esperando un gesto humanitario de las autoridades administrativas de La Guajira y las nacionales de Migración Colombia, que les faciliten el retorno a su país, 42 venezolanos esperaban desde este martes, en un sector donde usualmente se parquean los carros que transportaban pasajeros desde Riohacha hasta Maicao y Paraguachón, pero que por las medidas de cuarentena ya no se encuentran.
Juan Mendoza, uno de los jóvenes que hace parte del grupo, indicó que entre ellos hay 12 niños cuyas edades no superan los 13 años y ya se encuentran muy cansados y hasta enfermos por lo que han soportado en los tres días y medio que duró la travesía en la que pocas veces pudieron descansar.
Este miércoles se resguardaron en una de las calles de Riohacha, a esperas de una ayuda de los alcaldes o gobernador para que les faciliten un bus o cualquier vehículo que los transporte hasta Paraguachón para solicitar al gobierno venezolano que los lleve a los diferentes Estados en los que residían cuando salieron.
Caminata desde Barranquilla
Mendoza, quien lleva veinte meses de estar en el territorio colombiano, dijo que él es panadero especializado en pizza, pero debe retornar porque en Colombia las condiciones favorables que se anunciaron desde el principio del éxodo ahora no existen y están pasando más necesidades de las que podrían sufrir en su propio territorio y por eso decidieron, todos de manera personal, regresar a su patria.
Los marchantes indicaron que la llegada de la pandemia fue muy dura para ellos, pues no solo los dejó sin trabajo, sino que por su mismo estado físico la comunidad los empezó a ver con un riesgo para el contagio.
Los venezolanos indicaron que antes de ellos, habían pasado más de cincuenta personas que salieron dos días antes en la misma travesía y que en Barranquilla se estaba alistando para salir otro grupo en el que hay cerca de cincuenta personas más, entre adultos y niños, decididos a hacer el recorrido aunque sea a pie.
