El movimiento Fuerza de Mujeres Wayuu – Sütsüin Jiyeyuu Wayuu (FMW-SJW) de La Guajira, denunció amenazas de muerte dirigidas a seis de sus integrantes a través de un panfleto que circuló a través de las redes sociales.
Según Miguel Ramírez Boscán a través de la red social Facebook en un perfil con el nombre de 'Pedro Lastra', fueron publicadas y compartidas, dos imágenes, una correspondía a amenazas del 2018 y otra que tenía los logotipos de La Fuerza de Mujeres Wayuu y mencionaba de forma directa los nombres y apellidos de seis de sus integrantes, Karmen Ramírez, Miguel Ramírez, Jakeline Romero, Deris Paz, Luis Misael Socarras y Dulcy Cotes.
Añadió que al revisar la red social Facebook, para tratar de obtener información sobre 'Pedro Lastra', el perfil ya había sido eliminado.
'No es la primera vez que campañas misóginas y generadoras de odio, se han divulgado en contra de la Fuerza de Mujeres Wayuu; hemos también sido amenazadas de muerte y la persecución que hemos tenido que enfrentar incluso ha obligado a personas de nuestro movimiento a huir del territorio', aseguró Ramírez.
Dijo que a pesar de las denuncias que se han elevado a las instituciones competentes, 'nunca han revelado resultados que nos aseguren que nuestro trabajo por la defensa de la paz, de nuestros derechos, de los derechos de nuestra madre tierra Wounmainkat y nuestras vidas propias no corren peligro'.
El panfleto a través del cual se profieren las amenazas contra los líderes de Fuerza Mujeres Wayuu está firmado por 'Águilas Negras - Bloque Capital D.C.'
'Pedimos al actual gobierno que inicie un plan de acción inmediata para garantizar el cumplimiento de la jurisprudencia emitida por la Corte Constitucional en favor de los pueblos indígenas para evitar el exterminio de nuestros pueblos a causa de la guerra. Además, pedimos que se atienda de manera priorizada la grave condición de riesgo en que nos encontramos, a fin de proteger nuestras vidas', es la solicitud que hace el movimiento.
Igualmente instan a la Unidad Nacional de Protección (UNP) a reevaluar las medidas del plan de protección, 'así como a reforzar las estrategias de protección desde una visión holística, que contemple la protección espiritual como parte del programa que nos permita garantizar no solo el trabajo en nuestro territorio, sino también la protección de la vida'.