En lo que va corrido del presente año han muerto en el departamento de La Guajira 38 niños menores de cinco años por desnutrición o causas asociadas a ella, mientras que el año pasado, en el mismo periodo, fallecieron 27 menores.
Se evidencia así en las cifras del Instituto Nacional de Salud, el incremento del 40% de este flagelo en esta región del país.
En el boletín epidemiológico de este organismo se indica, además, que a la semana 36 del año se han encontrado 961 casos de niños con desnutrición crónica.
Una de las causas, según el superintendente Nacional de Salud, Fabio Aristizá bal Ángel, son las fallas en el sector salud, específicamente de las EPS, IPS y entidades territoriales, según afirmó en Riohacha.
El funcionario explicó que luego de las 32 auditorías que se realizaron con personal especializado en los 15 municipios de La Guajira se encontraron graves deficiencias en el proceso de vigilancia correspondiente a la prestación de los servicios y no se evidencia tampoco seguimiento al proceso de referencia y contrarreferencia.
'Las coberturas de afiliación continúan ubicándose por debajo de la media nacional y no se evidenció la implementación de los protocolos de atención en las instituciones prestadoras de los servicios de salud, ni control del servicio farmacéutico', aseguró.
'Este año no han mejorado las cifras de mortalidad, incluso han aumentado y sigue disparada la morbilidad, porque no se está haciendo la caracterización de sus afiliados', explicó el superintendente.
Antecedentes
El tema de las muertes por desnutrición en La Guajira comenzó a debatirse desde que EL HERALDO dio a conocer en el 2014 una histórica tutela en la que se exigía la protección de los derechos de los niños y niñas de La Guajira, especialmente los menores indígenas, en la que se afirmaba que entre los años 2008 y 2013 murieron oficialmente 2.969 niños menores de cinco años que, de acuerdo con la tutela, 278 fueron por desnutrición y los restantes 2.691 por otras patologías, que pudieron ser tratadas si los servicios de salud y demás entidades hubieran asumido sus competencias como lo consagra la ley.
La Defensoría del Pueblo informó recientemente que entre 2012 y 2016 fueron 244 los menores muertos y el año pasado fueron 37.
Desde entonces el tema ha sido objeto de debates, investigaciones, foros, discusiones y diagnósticos que poco han servido para detener los fallecimientos. Son muchas las razones que se han expuesto por las cuales estos niños mueren de hambre: la corrupción, la sequía, la falta de agua potable, la migración venezolana, la inseguridad alimentaria e incluso los usos y costumbres de la etnia wayuu, entre otras.
La crisis por estas muertes también ha sido el principal motivo para fallos como las medidas cautelares de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos a favor del pueblo wayuu; el del Tribunal Superior de Riohacha, que a través de una acción de tutela amparó los derechos a la vida, la integridad física, salud, seguridad social, alimentación equilibrada y acceso al agua potable de los niños, niñas menores de cinco años de la etnia wayuu; y la Corte Constitucional que declaró el estado de cosas inconstitucionales en La Guajira.