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Las autoridades iniciaron operativos de control vial y seguridad en la vía que conduce a Santa Marta a la altura del corregimiento de Ebanal, jurisdicción de Riohacha, para controlar la llegada masiva de migrantes venezolanos ilegales a esta ciudad.

El director de Seguridad y Convivencia de la capital guajira Lucas Gnecco Bustamante, explicó que se trata de un trabajo coordinado con la Policía, el Ejército y Migración Colombia tendiente a impedir el ingreso a las zonas rural y urbana de esta ciudad.

'Los ciudadanos venezolanos que intentaban desplazarse hacia otras ciudades de la costa en buses de servicio interdepartamental, fueron devueltos', indicó.

Agregó que las empresas transportadoras que trasladen a personas indocumentadas podrían ser sancionadas, ya que ofrecen su servicio sin verificar que los ciudadanos cuenten con su documentación legal.

'Con la Policía estamos adelantando los controles también para evitar que se esté transportando mercancía por este eje vial. Los vehículos igualmente deben cumplir con los requisitos legales del Código Nacional de Tránsito', afirmó el funcionario.

Según información de Migración Colombia, cerca de 500 venezolanos ingresan diariamente por el puesto de control migratorio terrestre de Paraguachón, donde el Grupo Especial Migratorio – GEM efectúa inspección permanente.

También informó que en el último mes entraron a La Guajira unos 15 mil venezolanos, sin contar los que ingresan por las trochas.

Mientras tanto en el municipio de Maicao se cumplió una reunión del Puesto de Mando Unificado en el que tienen asiento todas las autoridades involucradas en esta problemática de la migración venezolana y se concluyó que se pedirá ayuda al Gobierno Nacional en materia de salud y educación, que son los sectores más afectados.

'Necesitamos con urgencias que nos cancelen los $5 mil millones que nos deben por atención en salud a migrantes venezolanos', indicó la gobernadora encargada Tania Buitrago González.

De igual manera, se refirió al sector educativo donde afirmó que actualmente se atienden a ocho mil estudiantes venezolanos, lo que demanda una cifra significativa en alimentación, transporte escolar y aulas de clases, por lo tanto, no se cuenta con recursos suficiente para cubrirlos.