En el corregimiento de Palomino en Dibulla, funciona el comedor de la caridad Santa Madre Teresa de Calcuta que empezaron a construir hace 14 meses gracias a personas generosas, el tesón y sacrificio de un sacerdote y unas monjas de la comunidad Hijos de la llama de amor de los Sagrados Corazones de Jesús y María, Los Misericordiosos que vieron la necesidad de construir un comedor comunitario para brindar un desayuno, almuerzo o refrigerio para los niños que de cinco años en adelante.
'El Gobierno solo cobija a los niños hasta los cinco años y por encima de esas edades vemos la necesidad que tenían los niños de alimentarse bien y nutrirse de ahí surgió construirlo', expresó el párroco de la iglesia San Isidro Labrador, Wilmer Andrés Silva Giraldo.
Esta linda labor fue realizada acompañada de las hermanas de la misma orden, quienes cogieron pala y carretilla para hacer realidad esta obra para la comunidad.
'Antes los niños recibían el refrigerio en el parque, cerca a la iglesia pero ahora los niños toman sus alimentos de manera digna y luego participan en clases de música, un doble beneficio para ellos', dijo.
Los religiosos esperan construir seis salones más para dictar clases de confecciones, marroquinería, zapatería. El comedor comunitario Santa Madre Teresa de Calcuta recibió el apoyo de la Fundación Ge de Ecopetrol que donó elementos para la cocina como ollas a presión, ollas y otros utensilios.
Cerca de 100 niños se benefician de este comedor que se nutre de las donaciones en alimentos que hace la misma comunidad, 'es un dar y recibir que llena de mucha satisfacción, las caritas felices de los niños cuando reciben un alimento que necesitan es nuestra motivación para seguir luchando', dijo finalmente el sacerdote.