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La Organización Sütsüin Jieyuu Wayuu – Fuerza de Mujeres Wayuu de La Guajira obtuvo el Premio Nacional a La Defensa de los Derechos Humanos en la categoría de Experiencia Colectiva, el cual es otorgado por Diakonia, la Iglesia Sueca y el apoyo del gobierno sueco y que fue entregado en una ceremonia en Bogotá.

El premio fue ganado por el trabajo en defensa de los derechos humanos desarrollado en el último año en la modalidad nivel proceso social comunitario.

La Organización Sütsüin Jieyuu Wayuu – Fuerza de Mujeres Wayuu – FMW fue creada en el año 2006 mediante alianza entre comunidades, rancherías y organizaciones wayuu y su objetivo es visibilizar las violaciones de DDHH y derechos étnicos en el departamento de La Guajira, así como la situación de vulnerabilidad de las víctimas del conflicto armado, la presencia de grupos armados, y la militarización del territorio.

La Asociación trabaja de manera permanente en la denuncia de los megaproyectos minero energéticos, el desplazamiento forzado y la situación de vulneración de derechos de las mujeres indígenas.

Una de las integrantes Angélica Ortiz afirmó que para las principales lideresas que han hecho posible este trabajo, 'es un reconocimiento a cada lagrima, cada esfuerzo, cada paso dado y cada circunstancia que ha dejado diferentes comunidades en estado de vulnerabilidad a causa de la desarmonización del entorno perpetrada por grupos al margen de la ley, el abandono estatal y la indiferencia de la sociedad, situación ante la cual la voz de protesta permanente de estas mujeres se ha hecho sentir con el fin de hacer valer sus derechos en cada rincón donde habite un wayuu'.

Agregó que este es un reconocimiento a la Madre de este proceso, a Karmen Ramírez Boscán, mujer que debido a su coraje de denuncia ante tantas injusticias ha sido amenazada y hoy se encuentra en el exilio en suiza, complementando además que este reconocimiento también pertenece a todo el Pueblo Wayuu en general, el cual se encuentra siempre en pie de lucha por defender su tierra y sus gente.

'Es considerado este premio como una forma de blindarnos de estigmatizaciones, de señalamientos y persecuciones; es el momento de exigir garantías para quienes ejercemos la defensa de lo que consideramos justo para nuestras sociedades; hoy con este premio nuestra voz se fortalece aún más bajo el sol, sintiendo el aire y con los pies firmes sobre la tierra para tejer nuestra era de paz', aseguró Jakeline Romero, quien hace énfasis en la etapa de pos acuerdos que vive el país, para lo cual las organizaciones defensoras de derechos humanos están llamadas a establecer estrategias para vencer la intolerancia y equilibrar desigualdades que garanticen continuar un camino de armonía para Colombia.